En días recientes el Mundial de Fútbol de Qatar ha levantado polémica tras polémica por diversos factores. A pocos días de que arranque a nivel oficial la celebración de la competición, han surgido imágenes de seguidores de diversas selecciones. No obstante, esos seguidores parecen ser en realidad falsos aficionados, contratados por las autoridades cataríes desde Pakistán para simular una alta afluencia de público de diferentes lugares del mundo, ya sea de Europa o de América.
Muchos meses antes de la celebración del evento, varias han sido las cuestiones originadas en su contra. En primer lugar, el hecho de celebrar un evento de estas características por cuestiones económicas dado que no es un país con una gran tradición en el deporte rey. Sucede lo mismo con otros países árabes como Arabia Saudí o Emiratos Árabes donde se ha llevado, de manera muy artificial, deportes como la Fórmula 1. Además, en el caso de Arabia Saudí nos encontramos con el problema de la violación de derechos humanos, contradiciendo el mensaje de las propias competiciones.
En el caso de la Fórmula 1, además, se agrava el problema por lo ocurrido en Arabia a principios de este 2022. Durante los entrenamientos libres se podía ver cómo una de las fábricas de Aramco, su potente petrolera, era atacada con misiles. Los pilotos llegaban incluso a oler el humo desde sus monoplazas. Meses antes, en los prolegómenos del Dakar 2022, uno de los participantes sufrió un atentado con coche bomba del que por fortuna pudo sobrevivir. Pese a estas claras amenazas para la seguridad de los pilotos, en ambos casos se decidió seguir adelante con los respectivos eventos.
Estos derechos humanos tampoco parecen estar a salvo en Qatar. Es sabido que para los preparativos de este Mundial han fallecido un alto número de personas, entre obreros y otros cargos. Las cifras varían según que fuentes, desde decenas hasta miles en los últimos años. Además, en algunos casos las condiciones de trabajo para la preparación del Mundial han sido de dudosa seguridad, teniendo en cuenta que por el día se pueden alcanzar los 50 grados centígrados.
Españoles y brasileños muy similares en el Mundial de Fútbol de Qatar
Las imágenes mostradas a través de las redes sociales apuntan a que, en efecto, no son aficionados de diferentes países sino personas contratadas por Qatar para posar como tales. Algunos de estos países son Brasil, Portugal, Argentina o la propia España, con personas con aspecto muy similar al de pakistaníes. Habitantes de dicho país, junto a los de Nepal, Sri Lanka y Bangladesh, conforman una buena cantidad de la población de Qatar en la actualidad. Más incluso que la de los propios cataríes.
Varias fuentes apuntan a que estos aficionados de ‘pegote’ han sido traídos hasta aquí ofreciéndoles una cantidad de dinero diaria (aún así reducida teniendo en cuenta el poder adquisitivo de Qatar, cuya economía sigue creciendo gracias a la exportación de petróleo) y alojamiento gratuito.
Comunicado sobre la presencia de aficionados falsos en el Mundial de Fútbol de Qatar
«Numerosos periodistas y comentaristas en las redes sociales han puesto en duda que se trate de verdaderos hinchas. Rechazamos de plano estas afirmaciones, que son tan decepcionantes como poco sorprendentes. A cuatro días del inicio de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022, la expectación y el entusiasmo crecen en Qatar mientras nos preparamos para recibir al mundo«, esgrime el comunicado.
Qatar, y el resto del mundo, está compuesto por una gran variedad de aficionados al fútbol. En diferentes lugares los aficionados tienen diferentes tradiciones y formas de celebrar, y aunque eso puede contrastar con lo que la gente está acostumbrada en Europa o Sudamérica, no significa que la pasión por el fútbol sea menos auténtica en Qatar. Estamos deseando que continúen los preparativos para el inicio de la Copa Mundial de la FIFA 2022 y que esta represente realmente un momento que conecte a los aficionados de todo el mundo, independientemente de cómo decidan apoyar a sus equipos favoritos», finaliza el comunicado del comité de Entrega y Legado de Qatar.
Ante esta situación, el presidente de la FIFA Gianni Infantino ha realizado una serie de declaraciones en defensa del país que hospeda el Mundial en este 2022. Ha pedido dejar los calificativos negativos a un lado para disfrutar del deporte mientras está presente en la cumbre del G20 en Indonesia. Eso sí, no ha afrontado el tema de manera clara acerca de los supuestos aficionados contratados.
Las autoridades de Qatar, además, han puesto cortapisas a diferentes medios sobre que simbología debe salir al exterior. Es decir, han tratado de evitar a toda costa – incluso con amenazas de por medio – que aparezcan banderas de Israel así como la antigua bandera de Irán. También se ha tratado de eliminar toda alusión a derechos humanos bajo el pretexto de que esto se utilice como un mensaje político.