Cristiano Ronaldo ha sido protagonista en las últimas horas tras agarrarse los genitales en público al finalizar un partido y justo cuando el público coreaba el nombre de Leo Messi. Ahora, muchos ciudadanos saudíes están pidiendo su deportación por «un delito de indecencia pública».
Arabia Saudí es un país con un estricto código de conducta, sobre todo en lugares públicos. Y aunque el Reino ha hecho muchas excepciones con el futbolista portugués, sobre todo permitiéndole vivir con su pareja, Georgina Rodríguez, sin estar casados, ha sido noticia por un gesto obsceno.
En el último partido con su equipo, el Al Nassr, se llevó la mano a sus genitales cuando los aficionados presentes en el estadio aclamaban a Messi. Este gesto ha causado tal malestar en el país que han sido muchos los saudíes que están pidiendo su deportación. Es más, la abogada Nouf bin Ahmed ha comunicado que presentará en los próximos días una denuncia a la Fiscalía Saudí, acusándole de haber cometido «un delito de indecencia pública».
«Se considera un delito de deshonra pública, y es uno de los delitos que supone el arresto y la deportación si es cometido por un extranjero«, ha señalado la abogada especialista en Derecho Internacional a través de sus redes sociales.
يرددون ميسي ويسوي قدامهم هالحركة؟
— تارقو (@wtrx5) April 18, 2023
ننتظر لجنة الانضباط واتحدى لو سوتله شيء pic.twitter.com/NjbcaKYIkd
Su equipo, que ya ha perdido cualquier oportunidad de ganar la liga saudí, ha justificado ese gesto con un golpe que Ronaldo recibió durante el partido. Sin embargo, la versión mayoritaria y la que más se ha extendido en las redes sociales es que justo lo hizo mientras el público presente en el estadio coreaba el nombre de Messi.
También ha sido duramente criticado por la prensa del país. El popular periodista Ozman Abu Bakr lo ha definido como «un gesto inmoral y maleducado contra los espectadores«. Además, ha ido un paso más allá al considerar que la Federación de Fútbol del país debería rescindir el contrato de Cristiano con el Al Nassr.
Sin embargo, parece poco probable que el equipo o el propio Reino de Arabia Saudí vaya a tomar alguna medida al respecto. Ronaldo ha llegado al país para convertirse en un embajador de la liga saudí e incluso del Reino. Por eso, a pesar de ser un gesto de mal gusto, lo más probable es que todo quede en una anécdota.