Cinco jugadoras del Alhama, el club que milita en la Liga F, han denunciado públicamente la situación tan complicada que han tenido que vivir en los últimos meses. Durante la última semana ha habido rumores sobre un posible caso de acoso por parte del entrenador, Randri García, que ahora hasta cinco futbolistas han confirmado.
Hace solo unos días informábamos de que Randri García estaba en el foco del Alhama por un trato vejatorio hacia sus jugadoras e incluso por difundir una fotografía de carácter sexual por un grupo de WhatsApp en el que se encontraba incluso una jugadora menor de edad. El equipo lo desmintió a través en redes sociales, incluso días después 17 jugadoras del equipo difundieron un comunicado a través de la AFE y publicaron un vídeo. Todas negaron cualquier tipo de situación vejatoria por parte del entrenador.
Sin embargo, cinco jugadoras han decidido hablar públicamente sobre lo ocurrido, aunque han preferido mantener su anonimato. Además, las declaraciones de todas las futbolistas son estremecedoras y coinciden con los rumores que ya circulaban en los últimos días.
Una de ellas cuenta que sintió que vivía «en una cárcel, en una dictadura. Sabía perfectamente que lo que pasaba no era normal», cuenta en declaraciones a Europa Press. Además, explican que denunciar no es una tarea fácil «cuando tu acosador es tu jefe, con influencia en todo el club y parte del pueblo«. Sin embargo, reconoce que cuando llegue el momento «seré la primera que condenará hechos que sean mentiras y que alzará bien fuerte la voz para contar las barbaridades que he escuchado, sufrido y visto».
Otra de las jugadoras cuenta que las han puesto en una situación muy complicada, «no solo por este tipo de actitudes, sino tratando de manipularlas y de sonsacarles información». Además, cree que el comunicado que ha publicado el equipo «corrobora la situación que se vive aquí». «Hemos sufrido insultos, vejaciones, faltas de respeto y menosprecio. Y con que haya sido con tan solo una persona, es motivo más que suficiente», reconoce.
Estas cinco jugadoras reconocen que ya eran conscientes de las rarezas del entrenador del conjunto murciano, aunque la situación ha llegado «al límite de lo inimaginable». El quinto testimonio de una de estas jugadoras recoge, además de todas esas faltas de respeto, la certeza de que la situación no va a cambiar.
«Llegaba asutada a los entrenamientos. Me han chillado, humillado, ridiculizado y faltado al respeto. El daño y malestar que nos ha creado esta situación no va a desaparecer«, añaden para cerrar.