El Comité de Apelación, tras la protesta del Valencia, ha decidido rebajar de cinco a tres partidos el cierre de la grada de animación. Además, la sanción económica también se rebaja de 45.000 a 27.000 euros. Sin embargo, el club valenciano insiste en que volverá a reclamar en el Tribunal Administrativo del Deporte.
Lo ocurrido el pasado domingo en Mestalla en el partido que enfrentó al Valencia y al Real Madrid sigue dando que hablar y parece que lo seguirá haciendo en las próximas semanas. Los insultos racistas contra Vinícius ya han tenido las primeras consecuencias y un día después del encuentro, la Policía detuvo a varios de los aficionados que profirieron esos insultos racistas.
Además, también detuvieron a los que hace varios meses colgaron una muñeca negra con la camiseta de Vinícius en un puente cercano a Valdebebas. Eso sí, son hechos completamente independientes, pues los responsables son del Frente Atlético.
En lo que respecta al Valencia, el club estaba obligado a cerrar su grada de animación durante cinco partidos y también recibieron una sanción económica que ascendía a 45.000 euros. Después de una reclamación, el Comité de Apelación ha rebajado el cierre de la grada a tres partidos y la multa, a 27.000 euros.
El Valencia anunció desde el primer momento que apelarían la sanción y que irían hasta el final del asunto al considerarla una medida injusta. Buscarían una suspensión cautelar por la importancia que tiene el próximo partido en Mestalla contra el Espanyol por la delicada situación en la que se encuentran. Sin embargo, todo apunta a que el domingo jugarán con la grada de animación cerrada.
Eso sí, el conjunto ché ha anunciado que llevará el caso al Tribunal Administrativo del Deporte para conseguir que anulen totalmente la sanción por considerarla «desproporcionada e injusta» y que se basa en unos «hechos manipulados que en realidad no existieron».