El Manchester City ha cerrado la temporada por todo lo alto: con la primera Champions League de su historia y también con el triplete después de ganar también la Premier League y la FA Cup. Un gol de Rodri en el minuto 68 hizo justa una final equilibrada y decantó el título hacia el conjunto de Pep Guardiola.
Esta final de la Champions League en el Estadio Olímpico Atatürk no pasará a la historia por ser la más vistosa ni por un juego espectacular. Sin embargo, sí que lo hará por ser la primera Champions del Manchester City. La primera parte fue muy técnica, sobre todo por parte del Inter de Milan. Simone Inzaghi se la jugó y comenzó a presionar muy arriba, buscando algún error del equipo de Guardiola. Lo hubo, pero Barella no fue capaz de aprovecharlo.
El Inter no solo estaba haciéndolo bien en ataque, también en defensa. Consiguieron cerrar todos los espacios interiores, a sabiendas de que esa era la gran baza del City. Un tímido desmarque de Haaland en el minuto 27 de partido fue la ocasión más clara de la primera parte, lo que ya anticipaba que no sería una final con muchos goles. Además, el Inter estaba llevando el partido hacia su terreno.
La tónica del partido no cambió mucho en la segunda parte. El Inter de Milan seguía demonstrando su mejor versión, mientras que el Manchester City no conseguía generar peligro. Los italianos la tuvieron cuando Akanji se equivocó y dejó a Lautaro solo frente a Ederson, pero el argentino no fue capaz de materializar la ocasión más clara del partido.
El City todavía tenía mucho que decir, pues es uno de los equipos con mejor juego de toda la temporada. Akanji supo encontrar un despacio entre la defensa del Inter, la pasó atrás para Bernardo y Rodri marcó un golazo que vale un título. Onana fue un mero espectador del potente disparo del jugador español.
Pase a la red. La guinda a una temporada espectacular.
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El conjunto italiano no quiso darse por vencido y apenas un minuto después, Dimarco estuvo a punto de poner el 1-1 en el marcador. Necesitaban meterle una marcha más al partido, pues estaba en el punto que el City quería. Supieron generar más ocasiones en los últimos minutos, Lukaki se vio solo ante Ederson en el 88′ y ya con el tiempo cumplido, el guardameta del City sacó un potente cabezazo de Gosens.
El Inter fue un rival digno de esta final de la Champions, hizo un buen partido y no se le puede reprochar nada. Sin embargo, tenían ante sí a un gran Manchester City, que viene de hacer una temporada fantástica y que solo podía terminar con este título. Es la primera Champions League de su historia y el trofeo que ahora se suma a la Premier League y a la FA Cup para conseguir el triplete.
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