En el contexto reciente de la polémica generada por el comportamiento de Luis Rubiales, Jorge Vilda, director técnico de la selección femenina de fútbol de España, ha expresado su descontento por las acciones que han empañado el éxito del equipo. Según Vilda, los eventos recientes, especialmente después de la victoria en el Mundial, han manchado el logro significativo de las jugadoras, quienes ganaron por primera vez la prestigiosa competición internacional.
En un comunicado, Vilda señaló que lo ocurrido «no representa los valores y principios que defendió durante mi carrera, tanto en el ámbito personal como en el deportivo». Además, reprobó cualquier manifestación de actitudes machistas, a pesar de haber aplaudido a Rubiales en la reciente asamblea de la RFEF donde el presidente, en medio de la controversia, decidió no renunciar y propuso un aumento salarial significativo al técnico.
El entrenador ha destacado que su enfoque principal siempre ha sido lograr el éxito en el campo, pero también promueve valores como la inclusión y el respeto. Recordó que la victoria en el Mundial y los logros en niveles inferiores demuestran el compromiso de la Federación con el deporte femenino.
Sin embargo, el año pasado, la relación entre Vilda y varias jugadoras internacionales se volvió tensa. Quince de ellas optaron por no ser seleccionadas para el equipo. Actualmente, la situación se ha complicado aún más.
El panorama general en la RFEF se vuelve cada vez más complicado. Antes de Vilda, entrenadores de la selección femenina, incluyendo categorías inferiores, emitieron un comunicado crítico hacia Rubiales. En este, mostraron su apoyo a Hermoso y denunciaron posibles presiones por parte de la Federación, incluso ofreciendo sus puestos en solidaridad con la jugadora.