Joan Laporta ha sido imputado por un delito de cohecho continuado por los supuestos pagos al exvicepresidente del CTA en el marco del ‘Caso Negreira’. El juez instructor del caso niega que los delitos hayan prescrito porque el último pago que se realizó fue en julio de 2018.
A finales de septiembre, el juez imputó al FC Barcelona por un delito de cohecho continuado y ahora también imputan por el mismo hecho a Laporta. Uno de los aspectos más importantes del informe del juez instructor es que los hechos que se investigan pueden ser constitutivos de un delito de cohecho continuado.
El Código Penal establece que el plazo de prescripción es de diez años, a contar desde el día que se llevó a cabo la última infracción. Por tanto, el último pago a Negreira y a su hijo data de julio de 2018, por lo que es la fecha en la que empieza a contar el plazo.
El delito de cohecho se refiere al soborno a un juez o a un funcionario público en el ejercicio de sus funciones, así como la aceptación de sobornos por parte de aquellos. Para este delito se contempla una pena de cárcel de entre tres y seis años, así como multas económicas e inhabilitación. En este caso, el delito de cohecho continuado puede tener una pena de prisión de entre seis y siete años y medio para Laporta.
Este jueves, el presidente del Barça ha dado sus primeras declaraciones tras conocer la imputación por un delito de cohecho. Laporta considera que no ha cometido ningún delito de cohecho, pues Enríquez Negreira no es un funcionario público ni considera que la infracción se haya mantenido en el tiempo.
«No se pueden forzar los tipos delictivos así… No hay soborno porque Enríquez Negreira no es un funcionario público y no hay delito continuado. Yo puedo documentar todos los pagos de mi época, que además estaban auditados. Desde el punto de vista fáctico lo tenemos demostrado, y desde el punto de vista jurídico lo estamos demostrando… La parte que acusa al Barcelona de soborno o corrupción no lo puede demostrar. La sentencia será favorable al Barcelona», ha afirmado en Catalunya Ràdio.
«Incluso es contrario al criterio de la Fiscalía No hay fundamento ni hay cohecho, no hay delito continuado. Conociendo el histórico de este juez sí me esperaba acabar investigado. Seré muy fuerte para defender los intereses del Barça», ha añadido.
Laporta cree que todo lo que está ocurriendo forma parte de «una campaña orquestada para desestabilizar al Barcelona». Además, también cree que hay un «madridismo sociológico» con el que luchan y seguirán luchando.
«Hay un madridismo sociológico que tiene mucha fuerza, contra el que hemos luchado y hemos ganado. El madridismo sociológico sufrió el presidente del probablemente mejor Barcelona de la historia… Es un reto muy grande combatir, con deportividad, contra el madridismo sociológico. Estamos acostumbrados. Está en los medios de comunicación, en sectores políticos, en el poder deportivo… y lo hemos de aceptar con normalidad. Pero como culés hemos de competir, y hemos ganado, contra esto. Les da pánico un Barcelona ganador, admirado y querido», ha señalado.
«El madridismo sociológico ha aprovechado el caso Negreira y hasta ha comparecido…. Ensucian el nombre del Barcelona y nuestra historia. Quieren controlar el Barcelona y alguna hasta apropiárselo. Es un tema a tener en cuenta siempre», ha añadido para cerrar el asunto.