La Fiscalía de Barcelona pide nueve años de cárcel a Dani Alves por el presunto delito de agresión sexual que cometió hace casi un año en la discoteca Sutton de Barcelona. También solicitan una indemnización de 150.000 euros para la víctima y diez años de libertad vigilada.
Alves ha pedido hasta en dos ocasiones la libertad provisional hasta que salga el juicio, que previsiblemente será a principios de 2024, pero la justicia se lo ha denegado. El principal motivo es que existe un alto riesgo de fuga, pese a los muchos intentos que ha hecho el jugador, trayéndose a sus hijos a España, por ejemplo.
Lejos de concederle lo que quiere, la Fiscalía de Barcelona ha pedido una pena de nueve años de cárcel por un presunto delito de agresión sexual. Los hechos ocurrieron hace casi un año, la noche del 30 al 31 de diciembre de 2022, en la conocida discoteca Sutton de Barcelona. Durante este año, el brasileño ha cambiado su declaración en varias ocasiones. Incluso llegó a reconocer que había mentido en su primera declaración para intentar salvar su matrimonio.
De momento, Alves permanece en la prisión de Brians 2 desde el pasado 20 de enero a la espera del juicio. Ahora, depende de él mantener su versión o declararse culpable para intentar rebajar la pena. El exjugador del FC Barcelona llegó a reconocer las relaciones sexuales, pero afirmó que habían sido consentidas.
Después, su defensa llegó a intentar que todo el procedimiento se declarara nulo porque se había vulnerado el principio de presunción de inocencia al hacerse el caso público y tras las filtraciones que se hicieron a la prensa. Sin embargo, la Audiencia de Barcelona lo rechazó y confirmó que tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados por un presunto delito de agresión sexual.