La Fiscalía Antidopaje ha suspendido al futbolista Paul Pogba durante cuatro años por dopaje. El francés dio positivo por testosterona el pasado mes de septiembre y después de una segunda prueba, se confirmaron las sospechas. Varios meses después, Antidopaje le ha puesto una sanción que puede ser el final de su carrera en la élite del fútbol.
Todo ocurrió el 20 de agosto, cuando Pogba dio positivo en testosterona después del partido que enfrentó a su equipo, la Juventus, contra el Udinese de la Serie A. Eso sí, el francés de 31 años no jugó ni un solo minuto de ese encuentro y apenas ha disputado 50 minutos en esta temporada. En septiembre, Pogba solicitó un segundo análisis para descartar dudas y la resolución definitiva se conoció en octubre. Sin embargo, todavía estaba pendiente de saber cuál sería su castigo.
Pogba siempre se declaró a sí mismo inocente y encarriló su defensa hacia la idea de que nunca violó a propósito las normas de antidopaje. Reconoció que tomó un producto, Dehidroepiandrosterona, pero no pensó que iba contra las normas. La Fiscalía Antidopaje no lo ha pasado por alto y ha sido dura con el que fuera Campeón del Mundo con Francia en 2018.
El futbolista ha recibido cuatro años de sanción que, a sus 31 años, prácticamente ponen fin a su carrera deportiva. Además, Pogba tiene contrato con la Juve hasta 2026 y la sanción por dopaje va más allá de esa fecha. El club todavía no se ha manifestado al respecto, aunque parece que la decisión más lógica sería rescindir el contrato.