El Real Madrid y el Manchester City han empatado a tres en el Santiago Bernabéu en un emocionante partido de la ida de los cuartos de final de la Champions League. El conjunto de Pep Guardiola se ha adelantado en el minuto 2 de partido, los blancos han conseguido remontar, pero dos goles del City en apenas cinco minutos le han vuelto a dar la vuelta al marcador.
Un gol de Fede Valverde en el 79′ ha certificado el empate, con todo pendiente para la vuelta en el Eithad Stadium. Eso sí, sin esa varita que parece tocar el Bernabéu en las grandes noches de Champions.
Guardiola hizo cambios en el once, mientras que Ancelotti sacó el once de gala que todos speraban. El partido empezó a torcerse cuando en el segundo 39, Tchouameni vio una tarjeta amariilla que le impedirá estar en el partido de vuelta de la semana que viene. Y para colmo, el City sacó petróleo de una falta muy lejana con un disparo seco de Bernardo Silva que pilló a la defensa y al propio Lunin totalmente desprevenidos.
El gol tempranero que nadie esperaba derivó en un Madrid nervioso y en un City con el dominio del partido. Incluso Haaland pudo haber hecho el 0-2 en esos primeros minutos de juego. Camavinga se hizo con el balón en la zona de tres cuartos y con un fantástico remate (y roce incluido de Ruben Dias) puso el empate en el marcador para darle algo de aire a su equipo.
Y apenas dos minutos después, cuando Ancelotti ya había hecho algunos cambios en el planteamiento, Rodrygo se pegó la carrera tras una asistencia de Vinicius para batir al guardameta de los ingleses. A partir de ahí, la combinación de Vinicius y Rodrygo era la que conseguía hacerle más daño a los citizen.
Ya en la segunda parte, Bellingham y Vinicius pudieron hacer el 3-1, pero lo perdonaron. Y quien no lo hizo fue Foden, que metió un zurdazo imposible para Lunin que empató el partido. Cinco minutos después, llegó el tercer gol del Manchester City prácticamente calcado. Gvardiol se hizo con el balón en el borde del área y puso un derechazo cruzado imposible de parar.
El Madrid ya había resucitado una vez y esta sería la segunda. Como la noche iba de golazos, Valverde cogió un centro de Vinicius para reventar el valón de volea para hacer el 3-3 definitivo. Lo intentaron hasta el pitido final, a pesar de que el colegiado no concedió un saque de banda todavía dentro del tiempo añadido, y la eliminatoria queda vista para sentencia en el Eithad Stadium. Los blancos deben ofrecer su mejor versión y alejar los fantasmas de hace un año.