El Atalanta es el nuevo campeón de la Europa League tras imponerse por 3-0 a un Bayern Leverkusen que parecía inmortal. Los de Xabi Alonso no estuvieron acertados y se tendrán que conformar con el doblete si consiguen ganar la DFB Pokal contra el Kaiserslautern.
El entrenador español había templado los ánimos antes de esta gran final de la Europa League, haciendo referencia a que todo lo consiguido hasta ahora no importa. 90 minutos entre dos equipos que han llegado a una final europea y en la que aunque el Leverkusen era favorito, todo podía pasar.
Lookman fue un quebradero de cabeza para Xabi Alonso durante todo el partido. Las incursiones en el área del delantero consiguieron hacerle mucho daño al Leverkusen, que se vio perdiendo 2-0 en el marcador en el minuto 26 de partido. En una de las primeras jugadas de peligro, Lookman aprovechó un despiste de Palacios para hacer el primero. Apenas 15 minutos después, le hizo un caño a Xhaka e hizo el 2-0 desde fuera del área.
Eso ya anticipó que el partido se iba a hacer muy cuesta arriba para el Leverkusen. El Atalanta estaba en un impresionante estado de forma, con presiones axifisantes y robos de balón. Así que los alemanes estaban cerca de romper su racha de 51 partidos sin conocer la derrota, y precisamente en uno de los encuentros más importantes de la temporada.
Alonso hizo cambios en el descanso para buscar darle la vuelta al partido, pero fue imposible. Además, Gasperini supo reaccionar muy bien a todos esos cambios para frenar los bombardeos alemanes. Lookman apareció de nuevo para hacer el 3-0 en el minuto 75 y sentenciar la final.
Así, la Atalanta consiguió el título de la Europa League y consiguió hacer mortal a un equipo que lleva 51 partidos sin perder. Y con un triplete de Lookman que aleja otro triplete, el del Bayern Leverkusen, que se tendrá que conformar con intentar ganar la Copa en Berlín.