La ciudad de Madrid se tiñó de blanco el pasado domingo con la fiesta por todo lo alto del Real Madrid. Los jugadores visitaron las instituciones, recorrieron y Cibeles y terminaron con un impresionante fin de fiesta en el Santiago Bernabéu para ofrecer a la afición madridista esta decimoquinta Champions.
Carvajal y Vinicius coronan a los Reyes de Europa
Los jugadores, Florentino Pérez, Carlo Ancelotti y todo el cuerpo técnico del Real Madrid comenzaron a eso de las 18:00. La primera parada del recorrido fue la Catedral de la Almudena y después continuaron hacia la sede de la Comunidad de Madrid. Allí les recibió Isabel Díaz Ayuso ante una Puerta del Sol completamente abarrotada.
«Estamos muy felices, otra vez somos campeones de Europa. Parece que se dice fácil, pero… 15 veces, 15 veces campeones de Europa. Este club nunca se cansa de ganar títulos. Es un orgullo para mí ser capitán y con esta ambición de querer ganar y querer ser los mejores… es increíble. Hala Madrid y a seguir siendo campeones muchas veces más», celebró Nacho.
Tras palabras de agradecimiento y homenajes, toda la plantilla firmó en el Libro de Firmas de la Comunidad de Madrid. La afición terminó de enloquecer cuando los jugadores salieron al balcón, entre gritos hacia Toni Kroos, que estaba viviendo su última celebración con los blancos.
A continuación, pusieron rumbo al Ayuntamiento de Madrid, donde les recibió José Luis Martínez-Almeida. Esos sí, el alcalde no cumplió la promesa que hizo tras conseguir el título de Liga y no se puso la camiseta del Real Madrid.
«A todos los aficionados del Real Madrid, enhorabuena. Habéis vuelto a asombrar al mundo. Si el Real Madrid es una familia es porque uno de los cuñados nos llevó a Londres y el otro nos ha traído la Copa de Europa aquí. Los que me conocéis sabéis cuáles son mis feelings futbolisticos. Ayer le dije a un directivo ‘os conozco, os he sufrido muchas veces y tengo muy claro que mañana os recibo en Cibeles’ y es tan asombroso ganar seis Champions en diez años como la naturalidad de hacerlo», reconoció Almeida.
Alrededor de las 21:30, los jugadores llegaron en autobús descapotable a una Cibeles completamente abarrotada. Nacho, Modric, Kroos y Carvajal fueron los encargados de poner la bufanda y la bandera a la Diosa Cibeles, además de alzar la Copa de Europa al cielo de la capital. Ese momento estuvo plagado de emociones: desde los gritos de «Toni, quédate» hasta los de «Vinicius, Balón de Oro».
La afición siguió al autobús a pie hasta el Santiago Bernabéu, donde pasadas las 23:00 comenzó la gran fiesta. Con todas las luces apagadas, pantallas gigantes y el marcador 360, el Real Madrid repasó el camino hasta las 15 Copas de Europa. Salieron uno a uno todos los jugadores, ovacionados por un estadio a reventar a pesar de las horas.
«Madridistas, ¿cómo estáis? Quiero dar las gracias por la última semana, por la despedida inolvidable en este estadio. Quiero decir gracias por diez años inolvidables, desde el primer día hasta aquí me habéis dado mucha ayuda, mucho cariño y sólo puedo decir gracias. Hala Madrid y os quiero», dijo Kroos, uno de los grandes protagonistas de la noche, visiblemente emocionado.
Entre gritos, palabras emocionantes y cánticos terminó la gran fiesta del Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Jugadores y afición cerraron por todo lo alto la temporada en la que hicieron historia al sumar a su palmarés la decimoquinta Champions de su historia.