Porsche participará en la carrera de las 24 Horas de Nürburgring, el próximo 25 de junio, con una versión más evolucionada del 911 GT3 R Hybrid.
La prioridad en el desarrollo ha sido mejorar la eficiencia optimizando los componentes híbridos, reduciendo al mismo tiempo el peso en un 20%. La versión 2.0 del 911 GT3 R Hybrid intentará conseguir los mismos tiempos por vuelta que su predecesor, pero con un consumo de combustible menor.
La base del nuevo híbrido está tomada del modelo de 2010. Dos motores eléctricos situados en el eje mueven las ruedas delanteras y complementan al propulsor bóxer de seis cilindros, que desarrolla una potencia de 470 CV. Por su parte, los dos motores eléctricos han incrementado su potencia de 60 a 75 kilowatios cada uno. Ahora, con el 911 GT3 R Hybrid 2.0 los pilotos disponen durante unos segundos de casi 200 CV adicionales. Dependiendo de cómo se programe, esta potencia se activa automáticamente a través del pedal del acelerador. Además, los pilotos pueden solicitar esos caballos extra de forma manual durante unos instantes, por ejemplo, en un adelantamiento.
El acumulador inercial eléctrico, con un rotor que gira hasta las 40.000 rpm para almacenar energía automáticamente, está alojado ahora junto a los otros componentes híbridos en una célula de seguridad hecha con fibra de carbono y que va colocada en el lado del pasajero.
A primera vista, el nuevo GT3 R Hybrid se distingue claramente del modelo de 2010. Gracias a la optimización de los componentes del sistema híbrido de alto voltaje, las grandes rejillas que había delante de las aletas traseras ya no son necesarias. Esto reduce la resistencia aerodinámica y también baja el consumo de combustible. En conjunto el peso del vehículo se ha reducido desde los 1.350 a los 1.300 kilos.
“Hemos recopilado una gran cantidad de información de nuestras carreras en Nürburgring, así como de la que disputamos en Road Atlanta (EEUU) dentro de las ALMS y de la prueba en el circuito chino de Zhunai valedera para el ILMC. Todo esto tiene un valor incalculable que nos ayuda a evolucionar nuestro laboratorio de competición”, manifestaba Hartmut Kristen, responsable de Porsche Motorsport. “El énfasis de nuestro trabajo lo hemos puesto en mejorar la eficiencia. Eso significa que pretendemos mantener los mismos tiempos por vuelta que conseguíamos en 2010, pero utilizando menos energía y, por tanto, menos combustible. De esta manera ayudaremos al futuro desarrollo de los coches deportivos híbridos de calle”.
El habitáculo del 911 GT3 R Hybrid también ha sido revisado por completo. La mayoría de las pantallas y controles se han movido hacia el volante. Los pilotos pueden activar las demás funciones a través de botones con retroiluminación, que ahora están situados en la consola central. La prioridad se ha centrado en la ergonomía y en una presentación clara para los pilotos, especialmente en la oscuridad.
El nuevo 911 GT3 R Hybrid es un ejemplo perfecto de la filosofía “Porsche Intelligent Performance” (Prestaciones Inteligentes de Porsche), un principio que existe en todos los modelos de la marca: más potencia con menos consumo, más eficiencia y menos emisiones de CO2, tanto en circuito como en la carretera.
Redacción