Peugeot desveló este martes el 2008 DKR con el que competirá en el próximo Rally Dakar, con el piloto español Carlos Sainz en uno de los volantes con los que la marca francesa quiere volver a 'reinar' en el 'raid' más duro del mundo.
Apenas tres semanas después de confirmar su vuelta a la prueba, Peugeot mostró su 'arma', que comparte un parecido familiar inconfundible con el Peugeot de carretera, aunque con unas formas más musculosas y proporciones más imponentes que se han perfeccionado para afrontar el reto que está por delante.
Así, desde la marca señalaron que las espectaculares líneas del coche son el fruto de una estrecha colaboración entre los expertos en el Centro de Estilo de Peugeot y sus compañeros del Departamento de Diseño de Peugeot Sport, y que la semejanza del recién llegado a la versión de producción es bastante asombrosa.
«Le dimos unas instrucciones muy precisas al Centro de Estilo de Peugeot. Les suministramos las dimensiones clave básicas, así como otra información relacionada con el espacio de la cabina que necesitábamos, el tamaño de las ruedas y el recorrido de la suspensión. También tenían datos aerodinámicos resultantes de nuestro trabajo de simulación previa», explica el jefe de proyecto en Peugeot Sport, Jean-Christophe Pailler.
De hecho, el equipo de diseño tuvo el desafío de decidir entre tracción en las cuatro ruedas o en dos, una decisión que influyó de manera efectiva en dos áreas clave del diseño del coche.
«Llevamos a cabo un análisis en profundidad de lo que ya existía en el mundo de los rallys y sopesamos los beneficios de las distintas soluciones. Al final, se optó por un enfoque que era muy diferente al de la competencia. Dada la capacidad 'off-road' de la transmisión de dos ruedas motrices y su capacidad para funcionar en la arena, es la elección con la que finalmente fuimos. Nos permitió utilizar ruedas más grandes y también beneficiarnos de un mayor recorrido de la suspensión. El DKR 2008 en consecuencia se sienta en los neumáticos Michelin con un diámetro de 37 pulgadas (casi 94cm)», añade Pailler al respecto.
Para Giovanni Rizzo, diseñador del exterior del 2008, «la principal dificultad residía en adaptar los ejemplos de estilo del modelo a los diferentes requerimientos técnicos impuestos por los terrenos hostiles visitados por la disciplina», optando finalmente por una «versión renovada» del coche.
En cambio, la parte delantera resultó ser un reto más grande del esperado para el equipo de diseño porque «debido a que se necesitaba una buena manejabilidad, el ángulo de aproximación tenía que ser muy alto», indica Michaël Trouvé, manager de Diseño de Peugeot.
«Esto significó un voladizo muy corto, que a su vez dio lugar a un diseño 'front-end' que era muy diferente al de la versión de producción. El equipo técnico no dudó en escuchar nuestros argumentos y aceptó reubicar ciertas partes que podrían haber sido un problema para nosotros. Eso nos dio un poco de libertad para diseñar un frontal que se pareciera lo más posible a la mirada del coche de carretera», subraya.
Por su parte, el madrileño Carlos Sainz, que será el encargado junto al francés Cyril Despres de pilotar uno de estos nuevos '2008 DKR' cree que «marca una ruptura radical y trae un gran número de nuevas ideas».
«El resultado final es diferente a cualquier otro coche de dos ruedas motrices. Es muy compacto y eso es bueno. Después de haber participado en las dos últimas ediciones del Dakar con un coche de dos ruedas motrices, estoy convencido de que es una solución con la que se puede ganar», advierte el ganador del Dakar en 2010.
El español recalca que «se necesita un coche cuidadosamente diseñado, que esté cómodo en los diferentes tipos de terreno por los que transcurre el rally». «Pero sé que Peugeot Sport tiene el 'know how' necesario, la tecnología y los medios para lograr lo que es un reto único y estimulante para todos en el equipo», asegura.