La Scudería lleva a remolque en la Fórmula 1 desde que en 2004 Michael Schumacher ganase su último Campeonato. Tal vez, en los dos años posteriores, en los que Alonso ganó el Mundial con Renault, Ferrari todavía tenía el mejor coche, pero desde entonces empezó una auténtica travesía por el desierto para sus ingenieros. Raikkonen ganó el título en 2007, aunque aquel año el McLaren-Mercedes ofreció mejores prestaciones.
Desde entonces, Ferrari siempre ha sido el gigante dormido. Todos pensaban que iba a despertar en cualquier momento y que el año siguiente volvería a tener el mejor monoplaza de la parrilla, pero 2014 parece ser otro fiasco. Por suerte, este año se pueden escudar en que la evolución del coche a lo largo de la temporada puede ser mucho mayor con las adaptaciones que han tenido que realizar en los autos con el nuevo reglamento.
Por eso, decidieron cambiar de director de equipo y Alonso puede estar contento con eso. Marco Mattiacci le colocó como “el mejor profesional” nada más llegar y dejó a Raikkonen en un segundo plano. Además, en una entrevista en Autosprint, Marco demostró que no está en el cargo para pasearse y dejó claro que está tomando decisiones desde el principio.
“En Maranello existían demasiados pasos entre la formulación de una idea y su puesta en práctica. Se va a poner en marcha una simplificación de la organización, con un número máximo de consultores a la hora de tomar decisiones y un fortalecimiento de áreas clave de actuación. Entre ellas, se va a reforzar todo lo referente a los sistemas eléctricos de la unidad de potencia, el punto débil del F14T”, aseguró el director del equipo.
Sin embargo, muchos echaron las campanas al vuelo con el resultado de China. El tercer lugar de Alonso fue lo mejor que se ha podido ver del ‘Cavallino Rampante’ lo que va de temporada, pero el propio piloto no rebaja la tensión de sus técnicos. “Todavía tenemos muchos problemas. No es una cosa sola. Está rindiendo poco en mucha áreas», aseguró el asturiano a Autosport.
De hecho, el bicampeón del mundo no tuvo ningún problema a la hora de señalar en público las asignaturas pendientes de su coche: «Una mejor aerodinámica, mejor tracción y mejor potencia. En esas zonas nos faltó mucho rendimiento durante las primeras carreras», aseguró.
En cualquier caso, Alonso espera «un salto grande» en el próximo Gran Premio, ya que en China todo fueron «pequeños avances en muchas áreas». «Tenemos un margen de mejora más grande que nuestros rivales porque empezamos con un rendimiento inferior. Estamos obligados a mejorar lo que mejora el resto y un poco más», sentenció.