El Gran Premio de España pareció una carrera intranscendente más en la lucha por el Campeonato. Hamilton y Rosberg se pasearon por Barcelona en un carrera que parecía confirmar que los Mercedes juegan en otra liga, superior a la de sus adversarios.
Sin embargo, el tercer y cuarto puesto de Red Bull les coloca en un segundo escalón, al que parecen no resignarse. Vettel firmó una excelente carrera saliendo desde atrás. Por eso, el alemán se muestra eufórico estos días. “El nuevo chasis marca la diferencia. Siento que vuelvo a tener un coche en mis manos”.
Además, el asesor de la escudería, Helmut Marko, también se muestra mucho más optimista que hace pocas semanas: «El Gran Premio de Austria será una fecha clave. Por entonces, tendremos perfectamente acoplados todos los parámetros del motor», aseguró el expiloto austriaco.
Asimismo, el patrón del equipo, Dietrich Mateschitz, va mucho más allá y se atreve a apuntar al título: “Espero que a mitad de temporada podamos poner en aprietos el liderato de Mercedes, hasta ahora inalcanzables», dijo el multimillonario.
Por otra parte, el jefe atribuye los malos resultados de Vettel a la mala suerte y asegura que “ el primer objetivo es ser capaz de ganar este año”. El Gran Premio de casa será una auténtica prueba de fuego para ver si el equipo que ha dominado el campeonato en los últimos años puede dar un golpe de efecto.
Mientras tanto, el pesimismo se apodera de Ferrari, que ya se resigna a luchar por ser el segundo mejor equipo y que ve lejos incluso ese objetivo. Además, parece que la maniobra de tener dos pilotos de primer nivel en la plantilla tampoco les está saliendo como esperaban.
Los resultados de Raikkonen están dejando mucho que desear para los del ‘cavallino rampante’. El finlandés no ha pasado del séptimo puesto y todos los directivos del equipo no se han cansado de elogiar a Alonso públicamente, mientras que se olvidan de su otro piloto.
En Ferrari la jerarquía parecía clara desde la primera carrera, pero no se había visto en pista hasta este último Gran Premio. Por eso, Raikkonen terminó la carrera diciendo que quería “aclarar algunas cosas”. Quería estar seguro de no ser la “segunda opción”.
Raikkonen considera que Alonso debió cubrir mejor la posición con Vettel para proteger los intereses del equipo, aunque Fernando tiene otra versión sobre lo sucedido. “No sé cómo estaban los neumáticos de Kimi. Yo, después de dos o tres vueltas, sufría problemas en la parte de atrás del coche así que pregunté cuándo podíamos parar. En el segundo ‘stint’ terminé con las gomas de nuevo y pregunté cuándo podíamos hacer otro pitstop. Me dijeron que podíamos ir a dos paradas o a tres, que Vettel fue a tres así si parábamos en ese momento le cubríamos. Y respondí, “hagámoslo”, aseguró el asturiano.