El piloto australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) se llevó este domingo el triunfo en el Gran Premio de Hungría, undécima prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 que se celebró este domingo en el circuito de Hungaroring, tras imponerse al español Fernando Alonso (Ferrari) y al inglés Lewis Hamilton (Mercedes), con los que vivió un apasionante duelo final en un cita caótica en su inicio.
De esta manera, el australiano sigue siendo el único piloto capaz de hacer frente a la hegemonía de los Mercedes en el campeonato. Junto a la conseguida en el Gran Premio de Canadá, Ricciardo suma la segunda victoria de la temporada, lo que le permite consolidarse en la tercera plaza de la clasificación general con 131 puntos.
No lo tuvo fácil el joven piloto de Red Bull para conseguir la victoria en Hungría, donde Alonso volvió a tener protagonismo para conseguir el segundo podio del año tras el tercer puesto de China tras una valiente apuesta con los neumáticos.
Tras un inicio caótico en el que el 'safety car' tuvo que salir a la pista tras varios accidentes por culpa de una pista muy resbaladiza, el asturiano lideró desde la vuelta 28 y apostó por fiarlo todo a la durabilidad de las gomas blandas, que respondieron de una forma efectiva para mantenerle con serias opciones.
Ya en el último tramo de carrera, sólo Alonso, Hamilton y Ricciardo aguantaron en los primeros puestos, iniciando las hostilidades por cruzar la línea en primera posición. Con una estrategia más arriesgada y los neumáticos muy desgastados, el asturiano se quedó indefenso ante el'RB10' y la 'flecha plateada'.
Aún así, el español apretó los dientes y comenzó a defender la posición ante Hamilton, que no conseguía encontrar un hueco para adelantar y que a la vez se defendía ante un Ricciardo con neumáticos nuevos. A falta de tres vueltas para el final, el australiano supo encontrar un hueco y logró adelantar a sus rivales para marcharse en la primera posición a por la victoria, mientras que el ovetense lograba asegurar el segundo puesto.
Por detrás, Nico Rosberg (Mercedes) se acercó peligrosamente a los puestos del podio, pero le faltaron vueltas en un Gran Premio que no le fue favorable y donde nuevamente vivió la polémica con su compañero de equipo, que fue reacio a dejarle pasar pese a que desde su 'box' se lo solicitaron.
De todos modos, el británico tuvo un inicio de carrera muy complicado. Tras salir desde el 'pit lane' tras una clasificación en la que se le incendió el motor, el campeón del mundo de 2008 se chocó contra el muro en la primera vuelta de la prueba, aunque pudo continuar sin ningún problema.
Sin embargo, la continua aparición del 'Safety Car' en el asfalto hizo que el de Mercedes pudiera escalar posiciones y meterse entre los cinco primeros. De esta manera, Hamilton consiguió colocarse por delante de su compañero de equipo a falta de 20 vueltas para la conclusión, teniendo ganada la posición gracias a una estrategia que le permitía continuar sin parar hasta el final de la carrera.
Finalmente, los neumáticos nuevos con los que contaba Rosberg en la parte final de la prueba hizo que la distancia entre ambos pilotos se redujera a menos de un segundo a falta de dos vueltas para el final, aunque el segundo clasificado de la general supo defender su posición para acabar en el podio y recortar la ventaja con el alemán de cara al campeonato del Mundo a once puntos, mientras que Ricciardo afianzó su tercera plaza (135) y Fernando Alonso (115).
El español volvió a sacar gran partido a su 'F14 T' y, a efectos de la clasificación, se vio favorecido por los fallos de sus rivales, entre ellos el tetracampeón del mundo Sebastian Vettel, con el que vivió su tercer duelo consecutivo en la salida. El germano hizo un trompo y perdió posiciones, finalizando séptimo y una vez más superado por su compañero de equipo. Ahora, tras un parón de casi un mes debido a las vacaciones, el 'gran circo' volverá el 24 de agosto en Bélgica, en el mítico trazado de Spa.