La escudería Ferrari comunicó este miércoles el adiós el próximo 13 de octubre de su actual presidente, Luca Cordero di Montezemolo, que dejará su cargo después de 23 años y que será relevado en su puesto por Sergio Marchionne, consejero delegado de Fiat.
«Finaliza una época y he decidido dejar la presidencia después de casi 23 años maravillosos e inolvidables, después de los que pasé al lado de Enzo Ferrari en los 70. Mi agradecimiento va a todas las mujeres y todos los hombres excepcionales en la fábrica, en las oficinas, en los mercados de todo el mundo que han sido los verdaderos artífices en estos años de gran crecimiento de la empresa, de tantas memorables victorias y del éxito de la marca, convertida gracias a todos en una de las más fuertes del mundo», señaló Montezemolo en la web del 'Cavallino Rampante'.
El todavía mandatario también dio las gracias a los «socios tecnológicos y comerciales» y «a los clientes y los coleccionistas», pero su «pensamiento» fue sobre todo para los «'tifosi'» de la escudería que han llevado siempre su «entusiasmo sobre todo en los momentos más difíciles».
«Ferrari es la empresa más bonita del mundo y para mí ha sido un gran privilegio y honor haber sido su líder. La he dedicado todo el empeño y entusiasmo y junto a mi familia ha representado la cosa más importante de mi vida», añadió, deseando «a los accionistas y en particular a Piero Ferrari» que tengan «todavía tantos años de éxitos que merece Ferrari».
Entre los motivos de su marcha, Montezemolo aseguró que la marca «tendrá un papel importante dentro del grupo Fiat-Chrysler en la próxima cotización de Wall Street». «Se abrirá entonces una fase nueva y diferente que creo que es justo debe ser conducida por el consejero delegado del grupo», sentenció.
Montezemolo llegó al 'Cavallino Rampante' en 1973 como asistente de Enzo Ferrari y después de marcharse, retornó a Maranello en 1991, tres años después del fallecimiento del fundador, para intentar recuperar los éxitos del pasado. Bajo su mando, la escudería italiana ha conquistado seis Mundiales de Pilotos, los cinco consecutivos del alemán Michael Schumacher (2000-2004) y el del finlandés Kimi Raikkonen, pero en los últimos dos años los bólidos rojos habían quedado rezagados respecto a sus rivales pese al buen hacer de Fernando Alonso.
La noticia no sorprendió a nadie porque eran públicos los desencuentros del dirigente con Sergio Marchionne, que ya había advertido que «nadie era indispensable» y que era crítico con el rendimiento deportivo del 'Cavallino Rampante' que el pasado domingo en la carrera de 'casa', en Monza, firmaba la peor del año con Alonso sumando su primer abandono y el finlandés Kimi Raikkonen finalizando noveno.
El futuro nuevo máximo responsable de Ferrari recalcó que Montezemolo y él habían hablando «mucho tiempo» y que su «deseo común de ver a Ferrari exprimir todo su verdadero potencial en la pista» les llevó a «ciertas incomprensiones que se manifestaron públicamente la semana pasada».
«Quiero agradecerle personalmente a Luca por todo lo que ha hecho por Fiat, Ferrari y por mí. Ha llevado a Ferrari a un nivel tecnológico y organizativo de excelencia y ha obtenido importantes resultados económicos», confesó Marchionne en el comunicado de la empresa.
Finalmente, el presidente de Fiat, John Elkann, dio «las gracias» a Montezemolo, con el que «compartió momentos de dificultad, pero también de grandes satisfacciones». «Para él van mis mejores deseos para su futuro profesional y empresarial, con la esperanza, compartida, de ver pronto a Ferrari volver a la victoria», sentenció.