Philippe, padre de Jules Bianchi, califica de «desesperada» la situación en la que se encuentra su hijo, en estado muy grave tras su accidente en el Gran Premio de Japón del pasado 5 de octubre, pero se muestra esperanzado de que su hijo «no va a abandonar».
«La situación de Jules en desesperada. Cada vez que suena el teléfono, sabemos que puede ser del hospital para decirnos que ha muerto«, señala Philippe Bianchi en una entrevista en La Gazzetta dello Sport de este martes.
El progenitor del francés reconoce «Hay veces que le miro tumbado en la cama, sin un rasguño, y quiero darle un beso en la mejilla y decirle: 'Vamos levántate', ¿qué estás haciendo ahí tumbado? Vámonos de Japón Jules, nos vamos a casa», se sincera.
De todos modos, tiene claro que su hijo «ganará la calificación de la vida». «No va a abandonar, estoy seguro de eso, le puedo ver, le creo. Le hablo, sé que me escucha», afirma. «Los doctores nos han dicho que esto es ya un milagro, nadie ha sobrevivido a un accidente tan grave. Jules lo dará todo. Andrea, su entrenador, dice que si hay una persona que puede hacer que pase con su deseo, es Jules», prosigue Philippe Bianchi.
Este apunta que los médicos les dijero que «las primeras 24 horas eran cruciales». «Luego se convirtieron en 72 y ahora todavía estamos aquí, con Jules que es quien está luchando», subraya. «Es muy grave, pero su estado es estable. Un día parece mejor, otros menos bien. Las daños son graves, pero no sabemos como va evolucionar«, prosigue.
Cuando pasó el accidente, el padre del piloto de Marussia se preguntó «lo que todo el mundo». «¿Por qué no nos dicen más cosas? Ahora lo entiendo. Todos me preguntan como está Jules, pero no puede responder, no hay respuesta», lamenta.
En estos momentos tan duros, Philippe Bianchi agradece «enormemente» las muestras de apoyo del mundo de la Fórmula 1. «Muchos me han escrito, Alonso, Vergne, Massa nos han escrito mensajes de ánimo. Hamilton me ha escrito un correo sensacional en el que me dice que si puede hacer cualquier cosa ahí está. Rossi y Márquez también nods han escrito», comenta.
Una de las esperanzas a las que se agarra es el caso de Michael Schumacher. «Llevó meses que saliese del coma, pero he leído que Jean Todt (presidente de la FIA) espera que pueda tener cerca de una vida normal. Un día, espero poder decir lo mismo», desea.
«Es duro, en una semana la vida de esta familia ha sido destruida. Estamos viviendo una pesadilla en un lugar muy lejos de nuestra casa. Quizás cuando Jules esté mejor nos podamos mover de Tokio y las cosas sean más sencillas. Pero quien sabe lo que sucederá, si sucede. No tenemos certezas, sólo podemos esperar», sentencia el padre del piloto francés.