Es un hecho más que evidente, Sebastian Vettel conducirá un Ferrari el próximo año y el damnificado será Fernando Alonso, que todavía no sabe que volante tendrá la próxima campaña entre sus manos e incluso está barajando “pegarse una año sabático”, tal y como reconoció ante los medios semanas atrás. Mercedes tampoco le abrirá las puertas de su monoplaza. Su director lo dejó caer en rueda de prensa: “Tenemos un contrato con nuestros dos pilotos para 2015. Queremos continuar con la formación actual, ya que estos dos chicos son parte del éxito del equipo porque se conocen muy bien y se respetan mutuamente” , comentó.
El asturiano todavía no sabe que monoplaza conducirá durante la próxima temporada, lo que si sabe es el descalabro que se encontrará Vettel en Ferrari. De hecho, segñun publica la revista Autosprint, el Ferrari de 2015 es mucho peor que el de este año. Las primeras pruebas así lo han determinado y el túnel de viento no miente. El bólido rojo es mucho más lento que el modelo actual. El coche, evidentemente, no está al cien por cien construido pero si se compara con la informacion obtenida el año pasado en la misma etapa de fabricación, los resultados son muy claros.
Autosprint también señala que Ferrari habría copiado el esquema de Mercedes, en relación con los frecuentes problemas eléctricos que ha sufrido debido a la falta de energía en las baterías. Más probelmas para el 'Cavallino Rampante', escudería de la que Alonso huye por falta de competitividad. El color rojo del monoplaza no gana carreras.
Esta información, tal y como informa esta revista especializada, es la que provoca la salida de Alonso. El asturiano esperaba un coche más fiable y competitivo para 2015. No lo tiene y por eso emigra de Ferrari, donde tenía contrato hasta 2016. Vettel también conoce los nuevos avances pero ya está dentro de Maranelo.