Sebastian Vettel estaba acostumbrado a ganarlo todo. Batió todos los récords de precocidad y consiguió un trato mucho más favorable que el de su compañero de equipo Mark Webber. Sin embargo, en 2014 todo cambió. Daniel Ricciardo irrumpió con fuerza y su equipo no supo darle un arma de trabajo tan buena como en años anteriores.
El Red Bull se quedó tirado en medio de la pista en los primeros test de la temporada. Abandonó en Australia, pero su peor momento llegó después cuando se dio cuenta de que la diferencia que existía con Mercedes era insalvable. Vettel solo logró cuatro podios en todo el año y vio cómo su compañero de equipo ganó tres carreras y se subió otras cinco veces al cajón.
«Hubo una etapa el año pasado en la que se planteó parar o no, si recibía el mismo nivel de disfrute y quería continuar», reconoció Christian Horner en el último acto de la escudería en su sede. El jefe de equipo siempre ha sido el principal valedor del tetracampeón en la escudería. De hecho, dijo que “Vettel será mejor piloto en 2015” tras conocer su marcha y quiso dejar siempre claro que comprendía la decisión del piloto.
«Estaba infeliz con la Fórmula 1, los cuatro años anteriores fueron tan buenos en un coche en el que amaba pilotar que, de repente, las cosas fueron muy diferentes. Fue como si alguien le hubiera quitado su juguete y le llevó tiempo tener que enfrentarse a eso«, explicó Horner como si durante un tiempo le hubiese tocado ejercer de psicólogo.
Sin embargo, Horner quiso dejar claro que el divorcio y el bajón mental de Vettel no se debieron a problemas internos. «Pasó una etapa de desilusión con la F1, no con Red Bull. Era más con la dirección que estaba tomando la F1 y eso hizo su punto de vista más abierto», aseguró.
Por eso, Horner entiende a la perfección que su protegido durante la etapa triunfal de Red Bull tenga que afrontar nuevos retos para ser feliz. Ganar con dos escuderías diferentes y pilotar con Ferrari pueden motivar a cualquiera, aunque todo hace indicar que Red Bull tendrá muchas más opciones de ganar este año que los italianos.
En cualquier caso, los seguidores de este deporte confían en que tarde o temprano el rojo vuelva a predominar en lo más alto. «Ferrari es una marca mítica, prestigiosa y que forma parte de la historia de los deportes del motor en Italia y a nivel mundial. Espero que vuelvan a estar arriba, les estaré animando», expresó Jean Todt en una entrevista concedida al Corriere dello Sport, que resume el sentir de todos los ferraristas. El ‘cavallino rampante’ volverá, pero nadie se atreve a decir cuándo.