Fernando Alonso y Jenson Button se preparan para luchar este fin de semana en Canadá por colocar a su McLaren en una posición decente. El asturiano ya reconoció que las batallas de este año son minucias para él porque la verdadera guerra empezará en el 2016, cuando la alianza entre Honda y McLaren esté completamente acoplada.
El piloto ovetense no se juega gran cosa en la pista en estas carreras, aunque su equipo intente darle las mejores herramientas disponibles. El circuito de Montreal exige más potencia y por eso estrenarán un turbocompresor que solo hará que el coche gane 10 cv, pero que lo hará mucho más manejable. Además, McLaren montará por primera vez un morro corto al estilo del que luce Mercedes. De esta forma, tras los cambios introducidos en Barcelona, la escudería británico-japonesa ha gastado ya dos de los nueve ‘tokens’ que tenía disponibles a principio de año.
Todo esto solo son pequeños pasos encaminados a lograr el objetivo final, que no es otro que alcanzar a Mercedes y a Ferrari de cara al año próximo. Sin embargo, los pequeños acercamientos contrastan con el gran empujón hacía atrás que les ha dado la Fórmula 1 con su normativa para el 2016.
En la temporada que viene, los motores no podrán evolucionarse durante el campeonato. Los propulsores tendrán que homologarse en el mes de febrero y no podrán ser cambiados hasta el final para, supuestamente, ahorrar costes. Con esto, lo único que se consigue es que disminuya el espectáculo, puesto que no habrá posibilidad de que los coches más lentos disminuyan su desventaja a lo largo del Campeonato. Si un equipo destaca, habrá pocos cambios en la clasificación general de principio a fin.
Renault pone el grito en el cielo
Además, esta nueva norma solo convence a Mercedes, que la apoya porque considera que es más difícil que el resto de los equipos se acerquen con menos tiempo para evolucionar sus motores. Ningún otro equipo valora positivamente la decisión, aunque los buenos resultados de Ferrari en los últimos tiempos les animan a creer que pueden situarse a la par que las ‘Flechas de Plata’ antes de que empiece la acción en 2016.
McLaren-Honda no quería cambios drásticos, pero necesita tiempo para acoplarse y evolucionar. Esto les obliga a tomar decisiones a marchar forzadas, pero sin duda alguna Renault es el fabricante que se queda en una posición más complicada. Por eso, el director de F1 de la marca francesa, Cyril Abiteboul, se queja amargamente de la última medida adoptada.
«Dada la cantidad de trabajo que tenemos que hacer, nos gustaría poder usar nuestros tokens de libremente. No veo ninguna relación entre utilizar los tokens durante la temporada y el presupuesto, porque sigues teniendo el sistema de tokens fuera de la temporada. No estamos diciendo que debas hacer lo que quieras. Estamos pidiendo que puedas introducirlos cuando quieras sin tener límites en la asignación de los tokens”, declaró a Motorsport.
De hecho, Abiteboul piensa que la medida lejos de ahorrativa puede resultar contraproducente. «Hay algo que discutir en relación al peso de los tokens y al peso de los cambios, yo estoy abierto a eso. Pero no estoy abierto a parar e ir hacia la congelación de los motores durante la temporada y abrir la ventana durante el invierno por nuestras instalaciones. No es realmente bueno para el presupuesto general y los recursos de gestión en nuestras diferentes fábricas«.
Asimismo, el máximo responsable de Renault F1 no tiene ninguna duda sobre quién es el gran beneficiado con todo esto. «Mercedes tiene toda la razón de intentar detenernos e impedirnos cogerles. Eso es justo y es parte de la competición. Pero también es parte de la competición intentar hacer algo diferente. Mercedes piensa que es más caro descongelar los motores durante la temporada, pero, filosóficamente, dudo totalmente de que este sea el caso si el sistema de tokens es bien gestionado», finalizó.
Por último, a nadie se le escapa que el inmovilismo actual contrasta poderosamente con la vuelta de tuerca que se dio al reglamento a principios de la temporada 2014. Entonces no convenía que Red Bull monopolizará los triunfos, tras cuatro años seguidos con Vettel en lo más alto. Sin embargo, parece que ahora si interesa que gane Hamilton durante al menos dos años más. Parece que hay que crear grandes campeones, pero sin pasarse, que luego la gente se termina aburriendo. Si en el 2017 no hay cambios drásticos, las teorías de las ayudas a Mercedes tendrán todavía más peso.