El piloto sanmarinense Alex de Angelis continúa «grave», pero «estable» en el hospital de Japón en el que está ingresado a causa de su caída en los entrenamientos libres del pasado sábado en Motegi, pero pasó la noche «bien y sin complicaciones» y está desde ayer lunes «despierto y consciente».
«La condición clínica de Alex De Angelis, en recuperación en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Dokkyo en Mibu (Japón) tras su tremenda caída en el Gran Premio de Japón, sigue estable, permanece estable», apuntó su equipo, el Team Ioda, en un comunicado este martes.
La formación indicó que el piloto pasó «la noche bien sin ninguna complicación». «No se han encontrado novedades en el cuadro clínico que sigue delicado por las numerosas fracturas en la espalda y por los traumatismos internos como el edema pulmonar y el intracraneal, ambos supervisados constantemente por el personal médico del centro», subrayó.
«Desde ayer lunes, De Angelis no está sedado, pero está despierto y consciente. En los próximos días se le repetirá la resonancia magnética para controlar el hematoma intracraneal que no ha presentado cambios desde su aparición en los exámenes y que de momento no necesita intervención quirúrgica», añadió el Team Ioda.
El propietario de la estructura, Giampiero Sacchi, está «constantemente» junto al sanmarinense, acompañado por el doctor Michele Zasa, de la Clínica Móvil. «Los familiares de Alex De Angelis están llegando al Hospital», confirmó.
Además, el propio piloto quiso enviar un mensaje de tranquilidad a través de las redes donde colgó una foto en su perfil de 'Facebook'. «Tranquilos que el DEA (siglas de su apellido) no se rinde. Mil gracias a todos», escribió con el pulgar hacia arriba.
El sábado, De Angelis, de 31 años, sufría un grave accidente en la cuarta sesión de entrenamientos libres del circuito de Motegi y un primer chequeo desvelaba que sufría una contusión pulmonar y que tenía fracturadas las vértebras torácicas T7, T8 y T9; aunque posteriormente se le detectaron dos fracturas más. El domingo, su estado se agravó al sufrir una hemorragia intracraneal que no se había detectado en las pruebas iniciales.