domingo, septiembre 22, 2024
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El secreto del éxito español en el motociclismo

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El Gran Premio de la Comunidad Valenciana con el que ha echado el cierre la temporada ha dejado en evidencia una vez más que España reina en el motociclismo. Seis españoles han escuchado en el podio su himno, que este domingo ha resonado en dos ocasiones. En los últimos seis años, sólo Casey Stoner se ha entrometido entre los nuestros. La próxima temporada, con el ascenso de Tito Rabat a Moto GP, habrá nueve pilotos de nuestro país en la categoría reina. Sobran ejemplos para definir la autoridad que ejercen los españoles. La cuestión es, ¿por qué ganan tanto?

En primer lugar hay que destacar que esta situación se ha hecho más evidente en los últimos años. Hubo otros tiempos en los que Italia (20 títulos), Gran Bretaña (17) o Estados Unidos (15) se erigían como las mayores potencias. Sin embargo, la tendencia ha cambiado. Y un factor que ha influido en ello ha sido la apuesta de las marcas españolas.

Repsol lleva representando a Honda 21 temporadas y Movistar, que acumulaba muchos años en la categoría reina, regresó el pasado curso para patrocinar a Yamaha tras marcharse en 2005 del campeonato. Las dos estructuras más potentes del mundo están patrocinadas por marcas españolas. Ahí rige un interés. Al margen de la figura de Valentino Rossi, atractiva y fiable para cualquier empresa, las marcas están apostando por un producto nacional.

Repsol ya lo hizo con Alex Crivillé, campeón del Mundo en 1999 y, tras hacerlo con Pedrosa, su última gran figura ha sido la de Marc Márquez, quizás el mayor seguro de cara al presente (logró el título en 2013 y 2014) y al futuro. En Movistar están encantados de patrocinar a una moto liderada por Jorge Lorenzo que, tras sus dos títulos en 250c.c, se ha convertido en tricampeón del mundo de MotoGP. 

También hay que destacar a los pioneros que llamaron la atención de las cadenas televisivas y que cambiaron el panorama español en el motociclismo. El impacto de Crivillé, primer español en ganar en la categoría superior, sembró esperanza en los más jóvenes. Después han emergido dos figuras de relevante importancia: Sito Pons y Jorge Martínez Aspar. Dos expilotos que actualmente poseen su propio equipo y han elevado el prestigio español en el box. 

Pero hay un motivo más evidente para fundamentar por qué los españoles están ahí arriba en el mundo del motociclismo. Es quizás el más simple y a la vez revelador: España es un país motero. En Europa el mercado de la moto aún está en expansión y los países referentes en este continente son cuatro: Italia, Alemania, España y Francia. Pero si nos ceñimos al número de motos por habitante, una ciudad española sale a la cabeza de Europa: Barcelona. El territorio catalán es el buque insignia de nuestro país, seguido por otras urbes como Valencia, Alicante o Málaga. 

A esto hay que sumarle la inversión que realizan los gobiernos de las Comunidades Autónomas que acogen cada Gran Premio. Actualmente España es el país que más citas acoge, con cuatro: Jerez, Cataluña, Aragón y Valencia. La cantidad de dinero que generan las dos ruedas hace rentable la apuesta económica. En Valencia, en 2013, invirtieron seis millones de euros más IVA. El gran flujo de gente que acudió al evento dejó 38 millones de euros. Y esto, año a año, va a más. Una muestra más de que el motociclismo atraviesa su mejor momento. 

Por último, hay que hacer referencia al trabajo que se ha hecho en la base. En España se encuentran numerosos circuitos para que los más jóvenes puedan competir y adquieran experiencia de cara al futuro. Esto se da en Valencia y sobre todo en Cataluña, que es la comunidad que más pilotos exporta. El Campeonato de España de Velocidad (CEV) es el escenario más propicio para todos aquellos que buscan adquirir conocimientos y experiencia de cara al Mundial.

Por él han pasado muchos pilotos españoles que ahora son referencia, como los hermanos Espargaró o Héctor Bautista. Los últimos han sido Maverick Viñales y Alex Márquez, ya campeones de Moto 3, y Alex Rins, reciente subcampeón de Moto 2. 

Las marcas españolas, la apuesta por la base, la tradición motera, la implicación de los pioneros… Todos estos factores han contribuido de una manera u otra a que España sea hoy por hoy el país referencia en el Mundial de motociclismo.

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