Hace tiempo que la realidad superó a la ciencia ficción. La última demostración ha sido el viaje realizado de 600 kilómetros entre Vigo y Madrid por un coche sin conductor de la marca PSA Peugeot Citroën. El prototipo, uno de los cuatro vehículos autónomos que posee la marca, ha llegado a la capital de España alrededor de las 18:30 tras cubrir el recorrido de forma automática, ajustando la velocidad y los adelantamientos dentro de los límites de velocidad exigidos en cada carretera.
El recorrido, que enlaza los centros de producción del grupo empresarial en Vigo y Madrid, es el primero realizado por un automóvil autónomo en España en carretera abierta. En otro tipo de vías, como carreteras cerradas, ha habido otras iniciativas experimentales similares, como el vehículo del CSIC que recorrió 100 kilómetros entre El Escorial y Arganda del Rey en 2012. Fuera de nuestras fronteras, el último ensayo se realizó el pasado 2 de octubre en una ruta entre París y Burdeos.
La iniciativa ha contado con la colaboración y beneplácito de la Dirección General de Tráfico. El organismo aprobó la marcha experimental del vehículo la semana pasada, después de que muchos investigadores españoles (sobre todo gallegos) se quejaran de que dichas pruebas tenían que realizarse en Portugal ante la negativa española.
¿Cómo es el vehículo?
El eje central del automóvil se divide en cuatro apartados bien diferenciados. En primer lugar, un sistema de navegación por satélite GPS que permite delimitar el recorrido. En segundo lugar, radares delanteros y traseros que recogen diferentes datos sobre otros automóviles como la distancia y la velocidad, para interactuar con ellos. Además, cuenta con diferentes cámaras digitales situadas alrededor de la carrocería, que captan toda la información sobre los vehículos cercanos. Por último, la centralita del coche actúa a modo de cerebro que recibe los datos y ejecuta las ordenes de conducción.
Tecnología en auge
La iniciativa de PSA Peugeot Citroën es tan solo un ejemplo más de los rápidos avances del sector del automóvil en esta nueva aventura. Muchas marcas se han sumado a la idea de los coches autónomos, desde los más experimentales como Google a otros más osados como Apple. Incluso la marca alemana Daimler trabaja ya con camiones autónomos. El nuevo enfoque automovilístico ya no se mueve en las “ayudas a la conducción”, sino en el desarrollo de vehículos autónomos.
Estos automóviles cuentan con la ventaja de que son capaces de obtener una información más completa del entorno, tienen más reflejos, no se cansan ni adquieren malos hábitos al volante. La rápida irrupción de esta nueva tecnología abre un sinfín de nuevas posibilidades de negocio, con diseños menos orientados hacia el exterior o potencia y más hacía el confort interior de los vehículos.