La gran temporada de Max Verstappen no ha pasado desapercibida para las grandes escuderías. El joven piloto holandés, que obtuvo 49 puntos en el pasado Mundial pese a los numerosos abandonos por culpa de su monoplaza, es sin duda uno de los mayores talentos. Tiene sólo dieciocho años, pero posee una ambición y un pilotaje agresivo propio de los grandes campeones.
Su contrato con la escudería Red Bull se extiende hasta 2018 y la próxima campaña seguirá en Toro Rosso junto a Carlos Sainz. El motor Ferrari que tendrá su monoplaza, le permitirá, casi con total seguridad, mejorar los resultados de la última temporada, donde fue premiado con el galardón a Mejor Debutante, Personalidad y Adelantamiento.
En su cabeza, de momento, no contempla la posibilidad de cambiar de aires: “»Es bueno estar otro año aquí. Aprendes muchas cosas. Todavía me queda un largo camino por recorrer, soy muy joven, por lo que no me importa pasar otra temporada aquí. Disfruté mucho de mi primera temporada. Hice varios adelantamientos, sumé puntos y terminé cuarto en dos ocasiones, eso fue lo más destacado. La temporada fue mejor de lo que esperaba».
Sin embargo, varias escuderías de renombre siguen sus pasos muy de cerca. En 2014, Mercedes ya intentó incluirle en su programa de jóvenes pilotos. Pero el equipo más interesado en su fichaje es Ferrari. La escudería italiana, prolongó el pasado mes de agosto el contrato de Kimi Raikkonen, a pesar de que no pudo equiparar ni de lejos los números de su compañero Sebastian Vettel. Todo apunta a que 2016 será el último año del finlandés con Ferrari, y eso abriría la puerta a una posible llegada de Verstappen.
El joven piloto, tiene claro que su objetivo: “Quiero ser campeón del mundo, y no sólo una vez. Es mi sueño, no mie importa con qué equipo lo haga realidad”, comentó en una entrevista a la cadena británica Sky Sports. Lo que está claro es que tiene madera de campeón y que no tardará en marchar a un equipo que le permita proclamarse campeón.
Alonso cree en una gran mejoría de McLaren
Una escudería que no parece que pueda optar al Mundial es McLaren, tras el desastre del 2015. Sin embargo, el español ha advertido que ya tienen claros “cuáles son los puntos fuertes del coche”. En octubre vaticinó que podrían mejorar sus cronos hasta en dos segundos, y ahora mantiene lo dicho, e incluso se muestra más optimista: “Pienso que podría ser relativamente mejor que eso incluso”.
Alonso considera que su máximo problema es la unidad de potencia, “por lo que en 2016 habrá cambios radicales en el coche, no solo en el diseño sino también en la filosofía”. “Hemos pasado por momentos difíciles pero creo que hemos aprendido de ello. Hay soluciones y eso nos mantiene con la motivación alta porque creo que en 2106 será completamente diferente, prosiguió.