El piloto francés Stéphane Peterhansel (Peugeot) se adjudicó este viernes la sexta etapa del Rally Dakar, con salida y final en Uyuni (Bolivia), por delante del español Carlos Sainz (Peugeot), en una jornada en la que arrebató el liderato en coches a su compatriota Sebastien Loeb.
Peterhansel completó la sexta etapa en 5:01:07, sólo 17 segundos por delante de Sainz, que continúa en su pelea por mejorar posiciones en la general, donde ya es tercero a 5:55. Por su parte, el líder hasta este viernes, Loeb, se queda segundo tras perder más de 8 minutos en el tramo final.
Además, se trata de la victoria 67 de Peterhansel en el Dakar, toda una leyenda en el rally, que por octava ocasión consecutiva se disputa en Sudamérica. Ahora cuenta con el mayor número de victorias de etapa en las dos y cuatro ruedas: 34 en coches y 33 en motos. Todo un récord en esta competencia para 'Monsieur Dakar'.
Barreda se queda sin opción al triunfo final
El piloto australiano Toby Price (KTM) ha vuelto a ganar este viernes otra etapa en el Rally Dakar, la sexta con salida y final en Uyuni, y sigue recortando diferencias con su tercer triunfo parcial respecto al líder de la general, el portugués Paulo Gonçalves (Honda), que fue tercero en la etapa por detrás de Matthias Walkner (KTM), mientras que el español Joan Barreda ha dicho adiós al triunfo al perder toda opción en su 'infierno' de Uyuni.
Price, tras ganar el jueves en la quinta etapa, ha sumado otra nueva victoria en una especial y ya van tres, confirmando sus opciones al triunfo final y arrinconando a un Gonçalves que todavía es líder en la general pero únicamente con 35 segundos de ventaja sobre el australiano y 2:50 sobre Walkner, con el austríaco también cerca de esa cabeza que conserva el luso.
Pero la noticia del día en negativo llegó por parte de Joan Barreda. El de Torreblanca (Castellón), a sus 32 años y en su sexto Dakar, ha perdido de nuevo salvo milagro toda opción de ganar su primer triunfo final. Como el año pasado, además, su verdugo ha sido el terreno sinuoso de Uyuni, que acabó esta vez con su motor y le obligó a ser ayudado y posteriormente remolcado por su compañero Paolo Ceci.