El domino de Mercedes ha sido arrollador en los dos últimos Mundiales. De las treinta y ocho carreras que se han disputado, tan sólo en seis no se ha vislumbrado a Lewis Hamilton o Nico Rosberg en lo más alto del podio. Para este nuevo curso parten de nuevo como favoritos, aunque hay algunos dirigentes que han comenzado a rebajar las expectativas, ante el hipotético auge del resto de los competidores.
El director técnico de la escudería alemana, Andy Cowell, ha asegurado que si Ferrari mantiene los progresos de la pasada temporada, será un rival complicado: “Lo que ha hecho Ferrari en los últimos doce meses es asombroso. Sus mejoras le han dado un gran crédito a su remodelación”. Y según ha comentado Cowell, nadie les considera como futuros campeones: “Todo el mundo cree que vamos a ser batidos por Ferrari, con Honda como gran amenaza”.
Resulta sorprendente que nombre al equipo de Fernando Alonso y Jenson Button como aspirante, cuando finalizó en la novena posición el Mundial de constructores. Bastante optimista fue ya Arai, máximo dirigente de Honda, cuando vaticinó que pugnarán por el podio. Cowell basa sus argumentos en la motivación y en la asociación de Honda y McLaren: “Sabemos perfectamente cómo trabajan en términos de aprovechamiento de datos de conducción, por lo que ellos van a hacer grandes progresos”.
No es el único equipo al que teme Mercedes: “La determinación que Renault ha mostrado para involucrarse mucho más en la F1 ahora, en lugar de ser sólo un suministrador de motores para equipos, ha hecho que se reestructuren. Van a dar mucho que hablar»
Después de cinco años de ausencia, la escudería francesa ha regresado a la Fórmula 1 con Magnussen y Palmer como pilotos, en detrimento de Grosjean y Maldonado, que corrieron para Lotus en 2015. Es cierto que en Renault se respira optimismo, y que incluso Briatore reconoce que podrían cosechar los éxitos del pasado, pero los resultados no llegarán de inmediato. Carlos Ghosn, presidente del consorcio Renault-Nissan, ha asegurado que han vuelto para ganar, pero que el objetivo prioritario es “estar en tres años en el podio”.
Por ello, resulta extraño que ahora algunos de los dirigentes de Mercedes se resten favoritismo. Ni Mclaren-Honda ni Renault serán candidatos al título. Ferrari sí es una amenaza real, aunque Mercedes es sin duda la gran favorita para acrecentar su hegemonía.