Las cartas ya están repartidas para el inicio de la temporada en la Fórmula 1. El 20 de marzo arranca la primera carrera en Australia y a estas alturas ya no hay tiempo para ninguna revolución. Los datos extraídos de las dos semanas de entrenamientos en Barcelona son muy claros y no engañan a nadie, aunque muchos intenten guardar un as en la manga.
Los tiempos en los entrenamientos no sirven realmente para ver el potencial real, pero otros baremos sí que resultan muy fiables en estas pruebas. Sin ir más lejos, en el número de vueltas realizadas McLaren le sitió en el antepenúltimo lugar de la parrilla con 710 giros completados, solo por delante de Manor y Haas. En este aspecto, Mercedes corre en otra liga puesto que realizó 1.294 vueltas y Toro Rosso es la revelación en la segunda posición, con 1.049 giros.
No obstante, el más rápido a una vuelta con neumáticos ultrablandos fue Kimi Raikkonen, con 1.22.765, mientras que el McLaren marcó su mejor vuelta de la pretemporada con Jenson Button a los mandos en un 1.24.714. En resumen, la diferencia entre Ferrari y McLaren fue de dos segundos, una cifra que habla de una diferencia gigantesca entre un coche y otro, por mucho que unos pilotos pudiesen pisar más el acelerador que otros.
No habrá más caballos en Australia
El problema del MP4-31 es el mismo que tenía su antecesor el año pasado. El motor Honda no tiene potencia y eso se traduce en una velocidad punta muy por debajo del resto de los coches. El Sauber con motor Ferrari llegó a los 341 km/h, mientras que el Williams con el propulsor Mercedes llegó a los 335,4. El Renault se quedó en 334,3 y el Manor con la peor especificación del Ferrari marcó 324,3, dos km/h más rápido que el McLaren, que fue el farolillo rojo de la parrilla en este aspecto.
Además, no existen muchos motivos para la esperanza de cara a la primera carrera, puesto que el circuito de Albert Park es relativamente rápido y muy ancho con el mismo número de curvas que el Circuito de Cataluña. De hecho, como ya ocurrió el año pasado, pocos circuitos del campeonato se adaptarán a las características iniciales del monoplaza de Alonso. El circuito callejero de Bakú y Mónaco serán las citas en las que la calidad de los pilotos y los chasis pueden decidir por encima de los caballos de potencia.
Por otra parte, el nuevo jefe de Honda ha descartado que el propulsor japonés vaya a dar un gran salto antes de la primera carrera, como habían especulado muchos medios. “Ya hemos homologado nuestro motor de manera que esta especificación irá a Melbourne”, aseguró Yusuke Hasegawa tras las pruebas en Barcelona. De esta forma, el podio en el comienzo de la temporada será territorio reservado para Mercedes y Ferrari, aunque Toro Rosso y Williams se han ganado el derecho a soñar. Honda asegura que está en un “buen punto de partida”, pero promete mejoras a lo largo de la temporada, aunque en el resto de los equipos tampoco se quedarán con las manos cruzadas.