Las carreras en Australia y Bahrein han refrendado que McLaren Honda sigue lejos de la cabeza. La situación no es tan extrema como el pasado curso, donde siquiera podían superar la Q1, pero los problemas para finalizar entre los mejores persisten. Tras dos Grandes Premios, la escudería británica sólo ha sumado un punto, el del debutante Stoffel Vandoorne. Continúan los problemas de fiabilidad, como se comprobó con Jenson Button el último domingo, aunque se perciben atisbos de esperanza. El motor, una de sus mayores preocupaciones, ha mejorado considerablemente. El coche de Fernando Alonso ya es lo suficientemente rápido en las rectas.
Según Paddy Lowe, tanto Honda como Renault han mejorado sus unidades de potencia. “No están tan lejos de Ferrari y Mercedes, por lo que no hay mucha diferencia entre las unidades de potencia ahora”, ha afirmado el director técnico de Mercedes a ESPN. La enorme diferencia que se vislumbró en 2015 se habría reducido drásticamente, pese a que no ha servido para acrecentar la batalla en cabeza. Mercedes y Ferrari se mantienen como los únicos equipos capaces de pelear por el Mundial tras la disputa de las dos carreras.
El avance de estas formaciones ha propiciado una rebaja de las expectativas en Toro Rosso. La filial de Red Bull peleó durante toda la pretemporada para que Ferrari le proporcionara su motor. Al final, la escudería italiana les cedió la unidad de potencia del 2015, previsiblemente mejor que la de Renault este año. En enero, Max Verstappen se mostraba muy optimista: “El motor Ferrari será, probablemente, el paso más grande, y espero mucho de él. Espero ganar, al menos, un segundo por vuelta debido al rendimiento único del motor, que es mucho”.
Tanto él como Carlos Sainz esperaban estar por delante de Red Bull en las primeras carreras, pese a que ahora el prometedor piloto belga reconozca que era consciente del paso al frente de la escudería austriaca. «Para ser honesto, no estoy sorprendido. Tienen un gran coche, ya sabíamos eso. Con el motor hicieron un gran paso adelante”, explicó Verstappen.
Precisamente, Red Bull es el equipo que más ha crecido respecto de 2015 junto a Ferrari. Pese a que Daniel Kvyat ha tenido un arranque desafortunado, su compañero de equipo Daniel Ricciardo ha firmado dos cuartos puestos prometedores que colocan a Red Bull como la tercera mejor escudería. Un avance importante para una escudería que después de ganar cuatro mundiales de constructores (2010-2013) cayó en el olvido.
Aunque la sorpresa de esta temporada es Haas, que ha dejado en evidencia a McLaren. La escudería, nueva en la parrilla, ha demostrado que se puede cuajar un buen debut en la Fórmula 1. Ha tenido la facilidad de contar con un motor Ferrari de 2016, pero el coche se muestra muy efectivo también en el paso por curva. Esteban Gutiérrez aún no ha sumado un sólo punto, pero Romaní Grosjean ha sido una de las grandes atracciones en este inicio de campaña. Un sexto y un quinto puesto que le sitúan en la quinta plaza del Mundial de pilotos. Las escuderías prosiguen su avance en busca de acabar con la hegemonía de Mercedes.