-Con 16 años fue campeón de Andalucía de velocidad. Después de Castilla y León, Murcia… ¿Esperaba ganar tan pronto?
-Esperaba hacerlo bien antes, porque desde pequeño supe que se me daba bien, que tenía una sensibilidad especial para la velocidad. Ganar costó bastante más. No sólo vale con ir rápido, el vehículo tiene que andar y para eso hace falta dinero, sponsors… Cuando me di cuenta de que estaba metido en un deporte en el que los medios económicos contaban tanto, pensé que me había equivocado de deporte.
-Entre esa etapa y las Superbikes estuvo a punto de dejarlo. ¿Por qué?
-Porque los medios económicos influyen mucho. Estaba en un momento en el que había alcanzado el tope con lo que tenía y no era capaz de dar salto al Gran Premio. Pensé que lo único que iba a hacer era arruinarme y perder el tiempo, hasta que surgió la posibilidad de pasarme a las motos grandes.
-También ha sido campeón de España de la Challenge Yamaha y de Formula Extreme. Y luego en 2006 pasa a disputar la TT de Isla de Man por primera vez. ¿Qué le lleva a dar ese salto?
-Pasaron unos años en los que fui creciendo y coseché éxitos, pero otra vez llegó una época de estancamiento porque en la categoría libre del CEV me di cuenta de que estaba sin patrocinadores, luchando para destacar. Y no podía. En un cursillo me encontré dos pilotos de la Isla de Man. Empezamos a conversar y me dijeron que si alguna vez lo intentaba, me echarían una mano. Les mandé un correo, les llamé y nos pusimos en marcha con el organizador.
-¿Nunca le han dicho que es de locos disputar esa carrera?
-Me lo dicen constantemente. Tiene un grado muy alto de irracionalidad salir a una competición en la que sabes que tienes un tres o un cuatro por ciento de probabilidades de no volver. Eso no existe en ningún deporte del planeta que yo conozca. Pero la mayoría de pilotos que corren allí a pesar de que arriesgan y asumen esta peligrosidad, son gente muy fría y cuerda que saben lo que hacen, porque si no te aseguro que habría muchas más victimas.
-En 2013 sufre un importante accidente. Muchos pensaron que jamás volvería a subir a una moto de forma oficial. ¿Tenía en mente regresar?
-En absoluto. Estaba fatal y las perspectivas eran malas. Sufrí un tercer estancamiento en mi carrera. Los dos últimos años peleé por conseguir una moto, sin fortuna, y no podía superarme. Cuando vino el accidente dije que en la vida no se podía hacer algo perpetuamente.
-¿Qué le ha hecho volver?
-Me encontraba sin fuerzas porque la rehabilitación es muy dolorosa. Pensé que si me ponía como objetivo volver, probablemente encontraría la motivación necesaria para mejorar. Y decidí volver en la Norway 200, una carrera más sencilla, con la moto más pequeña. Además son las más económicas y sencillas de preparar. Ya rodé con una moto de 650 centímetros cúbicos antes del accidente y me encontré cómodo. Quiero concentrar mi futuro en ganar esta carrera.
-¿Se ve preparado?
-Sí, me veo bien, aunque quizás no estoy al 100%. Primero he pasado el mínimo de estado físico al que se expone cualquier piloto para que su participación sea segura. Al margen, me encuentro lo suficientemente bien para ir rápido. ¿Cuánto? No lo sé, como antes no, creo.
-He leído que le gusta el ambiente de la carrera. ¿De verdad da tiempo a percibir algo del exterior?
-La verdad es que no. Sobre todo cuando vas con las Superbikes. Vas concentrado en las trazadas, pero no dejas de percibir lo que se mueve a tu alrededor. Es un circuito que no tiene comparación. Quitando la peligrosidad es un paraíso, son 60 kilómetros de una isla preciosa con una carretera con todo tipo de curvas.
-Es español y corre con una bandera española, pero su nacionalidad es inglesa. Cuéntenos algo sobre esto.
-La Federación Española prohibió tras la muerte de Santiago Herrero la participación de los españoles. Y aquello tristemente continúa. Nadie se ha preocupado de revisar la situación actual después de tantos años. Me ofrecí a la Federación Inglesa y accedieron a nacionalizarme.
-Uno de sus patrocinadores será Fly360.
-Siempre me he preocupado por agradecer y difundir mi historia y lo espectacular de este tipo de carreras. Este año me enteré de que había este tipo de cámaras que son una novedad y dan una perspectiva espectacular. Tanto la Isla como el Norwy son sitios increíbles para obtener imágenes.
-¿Cuántas TT de Isla de Man le quedan por disputar?
-No lo sé. Soy partidario de que hay que hacer cosas, lo que a uno le gusta y le motiva. A mi me apasiona esto, pero hace años que me pesaba mucho la parte de estar rogando para que alguien te eche una mano. Este año tenía un motivo muy grande que era seguir recuperando la pierna y me ha lanzado a tirar para adelante. El futuro no lo sé.