Luis Salom salió a la pista con aparente normalidad el pasado viernes. Rezó como solía hacer siempre que se subía a la moto, pero tuvo un problema grave con la moto cuando se acercó a la curva 12 en su segunda vuelta lanzada de esa tanda de entrenamientos. Aparentemente, ni siquiera estaba rozando los límites ya que sus tiempos eran dos décimas inferiores a los del parcial anterior.
De hecho, según cuenta para El País el coordinador de su equipo, el SAG Racing Team, todo hace indicar que algo falló en su Kalex, puesto que el mallorquín frenó con muchísima fuerza, “como unos ocho bares de presión más de lo normal, lo que provocó una reacción inmediata sobre la horquilla delantera”. Además, Salom llegó a esa zona a una velocidad que rondaba los 155 Km/h.
Según la versión del equipo, la telemetría no desvela ningún problema mecánico, pero la investigación no puede detenerse allí porque la rapidez con la que el piloto llegó a esa zona, con la moto tan erguida y totalmente fuera de trazada genera muchos interrogantes.
Además, los máximos responsables del Mundial tienen claro que el accidente no se debe exclusivamente a la mala suerte. “Todavía no sabemos qué ocurrió. Pero Salom estaba totalmente fuera la trazada, algo pasó. La trazada es extraña. Estuvimos en la zona del accidente, está la marca del neumático y se ve claramente que no estaba en la línea; no estaba tomando la curva. Algo ocurrió, por eso queremos que se estudien bien los datos de la moto”, contó el consejero delegado de Dorna (empresa organizadora del Mundial de motociclismo), Carmelo Ezpeleta.
Grava y protecciones
Por otra parte, la modificación que se hizo el sábado en el trazado deja claro que esa curva no era del todo segura. Según explicó en un primer momento la Federación Internacional de Motociclismo, ningún piloto se había quejado nunca de la peligrosidad de ese punto del circuito, pero eso no fue realmente así, puesto que Marc Márquez desveló todo lo contrario el sábado.
“Discutimos sobre esa curva en el pasado, pedimos que se pusiera grava, pero al final se pusieron unas protecciones y estuvimos todos de acuerdo en que así sería seguro. Era muy difícil imaginar que algo así pasaría”, explicó el piloto franquicia de Honda.
Esa escapatoria es de asfalto y eso hizo que la moto no se frenase al caer al suelo. Si hubiese habido grava, la moto podría haberse clavado mucho antes, aunque no se utiliza porque ante cualquier mínima salida se vuelca con mucha facilidad. En cualquier caso, la muerte de Salom se produjo por culpa de que la moto salió despedida al chocar contra las protecciones e impactó contra su cuerpo a gran velocidad, lo que le produjo múltiples heridas internas y le causó una parada cardiaca.
“El principal problema de Salom fue que su moto rebotó contra las defensas y le golpeó a él. Fue un incidente fatal”, pero el hecho de que la moto se colara por la rendija de la junta de las dos protecciones pudo provocar que saliera rebotada con más fuerza. Por eso, según el representante de la FIM en la comisión de seguridad posterior, los dirigentes de este deporte son conscientes de que han mejorado mucho en este aspecto en los últimos años, pero todavía tienen que estudiar cómo mejorar varios elementos.
La carrera de este domingo se disputó con relativa normalidad, pero al final todos los pilotos homenajearon al ‘mexicano’ porque según cuentan los que le conocían de cerca era un hombre muy dicharachero que contagiaba a todo el mundo su felicidad. Solo queda esperar que su pérdida sirva al menos para salvar otras vidas.
Felipe Poza