Las vacaciones de verano son inminentes para los participantes en el FIA WTCC. La de Vila Real será la última prueba europea de la temporada 2016. Las hostilidades continuarán en Argentina a primeros de agosto, antes de terminar la temporada en Asia y Oriente Medio a partir de septiembre.
La prueba portuguesa también es la primera de la segunda mitad de la temporada. En las primeras seis, los Citroën C-Elysée WTCC han logrado cinco pole position, siete victorias en carrera y cuatro dobletes. Eso les ha dado una buena ventaja en el Campeonato del Mundo de Constructores, con 523 puntos para Citroën que les coloca 172 puntos por delante de sus rivales más cercanos. En la clasificación de pilotos, José María López manda con 223 puntos, 105 por delante de Mehdi Bennani y Nick Catsburg. Yvan Muller es quinto en este momento, con 109 puntos.
“Estamos en el buen camino. Ha sido una primera parte de la temporada positiva para nosotros, ya que estamos bien colocados para mantener ambos títulos,” decía Yves Matton. “El equipo técnico ha lidiado bien con los cambios de la normativa, que han supuesto que tuviéramos que llevar 80 kg de lastre en las primeras pruebas. El Citroën C-Elysée WTCC sigue siendo el mejor coche de la competición, pero sabemos que nuestros rivales se están acercando. Tenemos que seguir aprovechando todo el potencial del coche. También espero que Yvan consiga pronto su primera victoria. Se ha visto afectado por una mala suerte crónica y se merece volver a estar entre los tres primeros de la calificación.”
En Vila Real, el único objetivo de los pilotos de Citroën Total será mejorar esas cifras. El año pasado, los Citroën C-Elysée WTCC fueron imparables en este circuito atípico, en el que José María López y Ma Qing Hua ganaron las dos carreras.
“Este circuito urbano es uno de los mayores retos de la temporada, quizá el más duro después del Nürburgring,” avisa Yvan Muller. “Se necesita mucho compromiso para ser rápido entre las barreras de seguridad, sobre todo en el gran descenso, que tiene una curva a la izquierda muy rápida. La superficie tiene bastantes baches y las oportunidades de adelantamiento son pocas. Este año quizá sea mejor porque el recorrido ha cambiado un poco. Recuerdo que el año pasado fue un fin de semana duro, porque hacía calor. Espero que sea igual este año, ya que empiezo a cansarme de la lluvia. Desde el punto de vista técnico, necesitaremos tener cuidado con los frenos. Estarán bajo mucha presión, teniendo en cuenta los 80 kg de lastre que llevarán nuestros coches.”
“Hay que ser muy humilde en este circuito,” añade Pechito López. “Está lleno de dificultades: curvas cerradas, rápidas, curvas ciegas, chicanes donde tienes que saltar sobre los bordillos… no es fácil conseguir velocidad y mantener la trazada. El más pequeño error puede arruinar tu vuelta o hacerte chocar. Me gusta el reto de Vila Real. También me gusta el ambiente de la ciudad. Los portugueses son muy apasionados del automovilismo y se aseguran de que lo sepamos”.
Como después de cada prueba, los pesos de compensación se han revisado según los resultados de las últimas tres pruebas. En Vila Real, los Citroën seguirán llevando el lastre máximo de 80 kg, contra los 70 kg de Lada, 60 kg para Honda, 10 kg para Chevrolet y ninguno para los Volvo.
Citroën ya ha elegido los pilotos que competirán en la MAC3 en Portugal: como en las primeras cinco pruebas de la temporada, a José María López e Yvan Muller se unirá Mehdi Bennani, que actualmente es segundo en el Campeonato del Mundo.
Redacción