En este Mundial, y en los últimos años, las plazas de privilegio han quedado reservadas casi siempre para Valentino Rossi, Marc Márquez y Jorge Lorenzo. Ese ‘casi’, esa excepción, se debe a Dani Pedrosa. El piloto de Honda, cuestionado siempre por su incapacidad para pelear por el Mundial, logró un triunfo incuestionable en Misano tras pulverizar de forma constante el ritmo de la pista. El de Honda le hizo un favor a Márquez, que cuarto, minimizó la pérdida de puntos con Rossi, segundo. Lorenzo, ausente en las últimas carreras, subió al tercer escalón del podio.
Lorenzo, desaparecido en las últimas carreras, cuajó una gran salida por exterior y mantuvo la primera plaza cosechada en la calificación del sábado. Por detrás se posicionaban Rossi, Viñales, Márquez y Dovizioso. El piloto español trató escaparse, pero su ritmo no era suficientemente bueno. El italiano lo sabía, y por ello le atacó hasta conseguirle arrebatar ese puesto de privilegio. Márquez, después de vislumbrar ese adelantamiento, aceleró la maquinaria y superó a Viñales para colocarse en la tercera posición.
Con el transcurso de las vueltas Rossi se hizo más fuerte, mientras Marc era incapaz de batallar por la primera posición. Cuando parecía que todo se iba a decidir entre las Yamaha, apareció Dani Pedrosa. El español, llegado al ecuador de la carrera, empezó a pulverizar de forma constante el récord del circuito de Misano. Adelantó a Dovizioso y Viñales, en plena disputa por el quinto puesto, y después se pegó a su compañero de equipo. Apenas tardó una vuelta en darle el hachazo a un Márquez que se despedía del podio.
Después le llegó el turno a Lorenzo, que vislumbró como Pedrosa aún tenía en mente seguir la estela de Rossi. El piloto de Honda superó a su compatriota, y redujo las diferencias con el italiano hasta ponerse a su rueda. El de Yamaha había pisado la zona roja del circuito, más allá del piano, y tenía la obligación de ceder su posición, pero poco le importó eso a Pedrosa. El español le metió la rueda al segundo clasificado en el Mundial, y le hizo a un favor así a su compañero de equipo, que vio reducidos los daños.
A partir de ahí se mantuvo el guion previsto. Pedrosa mantuvo su ritmo y pronto abrió brecha sobre el nueve veces campeón del mundo. Por detrás Lorenzo y Márquez se mantenían fuera de toda batalla. Viñales, que había dado guerra en el inicio, se confirmó como la alternativa a ‘los cuatro fantásticos’ tras cosechar una importante quinta plaza para dar continuidad a sus buenos resultados. Dovizioso, incapaz de superar al español, firmó la quinta plaza. Pedrosa se convirtió en el octavo ganador distinto en esta temporada, y cumplió con su estadística: siempre ha vencido al menos en una carrera desde que dio el salto a Moto GP en 2006.
Alberto Puente