BMW fue una de las primeras marcas europeas que apostaron fuertemente por los vehículos de movilidad alternativa, pero a medida que han pasado los años parece que otros fabricantes han ido ganándole terreno en este aspecto, como es el caso de Renault con el ZOE, o Opel con el nuevo Ampera-e y sus más de 500 kilómetros de autonomía. Ante esta situación, la firma bávara decidió reunirse para abordar este tema, aunque finalmente se valoró positivamente seguir con las pautas que ya tenían marcadas hasta el momento ya que, según la ellos, sus competidores se encuentran en la fase 1, mientras que ellos ya están empezando la fase 2.
Por ese motivo, BMW prefiere seguir con su desarrollo planificado, el cual asegura que no traerá ningún otro modelo hasta más allá de 2019 o 2020. Aun así, parece claro que los próximos nombres en pasarse a la movilidad eléctrica serían el de MINI y BMW X3, ambos con una explicación razonable. El primero se centraría en un modelo más urbano que compitiera con los ZOE, Leaf y compañía, mientras que el segundo buscaría el segmento de los SUV medianos donde las ventas no paran de crecer constantemente y donde otros fabricantes como Audi o Mercedes también tienen su mirada enfocada.
Veremos cómo evoluciona todo en la firma bávara en los próximos años, pero lo cierto es que su apuesta por el vehículo eléctrico sigue en pie de guerra y, sin duda, la gran competencia presentada en el pasado Salón de París les ha replanteado como abordar los años que vendrán.
Stiwie Lopez