Ya no queda ningún piloto exento de caídas. El único que de entre las tres categorías aún no había firmado un cero, Marc Márquez, se fue al suelo cuando caminaba firme hacia otro triunfo. El reciente campeón del mundo cometió un error en la vuelta cuatro, que permitió a Crutchlow conseguir la victoria. El británico impuso un ritmo demoledor, que impidió a Valentino Rossi culminar la remontada como a él le hubiera gustado. Maverick Viñales cerró el podio, tras una pugna con Dovizioso y Aleix Espargaró. Lorenzo, discreto, cede terreno en la lucha por el subcampeonato
Márquez marca la pauta
Se apagó el semáforo en rojo, y el español salió como una bala, dispuesto a dominar la carrera desde el inicio. Las tímidas salidas de Rossi, Lorenzo y Viñales, que partían desde muy atrás, facilitaron las cosas al reciente campeón del mundo. En apenas unas vueltas, Márquez abrió una brecha de dos segundos sobre Crutchlow, su inmediato perseguidor. Por detrás, Dovizioso y los hermanos Espargaró pugnaban por acompañar al piloto español en el podio, esperanzados en que la remontada de los hombres fuertes no llegara a producirse.
Sin embargo, el italiano tardó poco en imponer ese buen ritmo que siempre encuentra los domingos. Inició su progresión Valentino, seguido de Viñales, que trataba de agarrarse a su rueda para llegar a las posiciones delanteras. El nueve veces campeón del Mundo escaló con suma facilidad hasta la tercera plaza, mientras que el español no hallaba el hueco para superar a Dovizioso, pese a mostrarse claramente más rápido.
Caída de Márquez
Para entonces, el de Cervera ya había abierto más hueco. El suficiente como para considerar que el triunfo estaba más que sentenciado. El español, en cambio, se fue al suelo en la vuelta tras pasarse de frenada e intentar no cambiar la trazada. “Ha sido un error mío. He frenado demasiado tarde”, explicó minutos después desde su box. “Por suerte el campeonato estaba decidido”, zanjó entre risas Márquez, al que se le resiste el Gran Premio Australia en la categoría reina.
A Rossi le señalizaron que la victoria era posible, pero con el transcurso de los giros Yamaha comprobó que el italiano no iba a subirse a lo más alto del podio. El enorme esfuerzo en el primer tramo de la carrera castigó las gomas de su moto, y fue incapaz de recuperar tiempo a un sobresaliente Crutchlow, que impuso un ritmo imperial. Con esas dos plazas certificadas, la batalla se centró en la pugna por la tercera plaza, donde se hallaban inmersos Aleix, Dovizioso y Viñales.
Triunfo de Crutchlow
Las dos Suzuki dominaban en las curvas, pero la velocidad de la Ducati hacía imposible que abrieran hueco alguno. En uno de esos giros, Espargaró se fue al suelo en la curva cuatro, la misma en la que Márquez erró. Viñales, por delante de Dovizioso, tiró con fuerza con el objetivo de encontrar a Rossi antes de la bandera a cuadros. Fue demasiado tarde, y el español tuvo que confirmarse con una meritoria tercera plaza. Crutchlow, constante, firmaba un triunfo incontestable. Lorenzo, discreto, cede terreno en la batalla por el subcampeonato.
Alberto Puente