Valencia no sólo ha cerrado la temporada, sino que ha sido escenario de emoción, alegría y llantos. Muchas despedidas, de Bautista, Ianonne, Lorenzo, Viñales… El mallorquín fue el que mejor agradecimiento pudo brindar a sus ingenieros, con un triunfo que cierra una etapa gloriosa de nueve años. El vigente campeón, siempre a remolque en la carrera, volvió a evidenciar su superioridad.
La carrera quedó escrita en los primeros metros. El ritmo imperial de Lorenzo en la calificación del sábado, obligaba a Márquez a seguir su estela desde el inicio. Y el de Cervera, aunque no acostumbre a ello, erró. Salió mal, se le levantó la moto, y cayó hasta la séptima plaza. Entonces le tocó remontar, siempre a la estela de Rossi, que tampoco aceleró nada bien. Si empezaron con buen pie Ianonne, segundo, y Viñales, tercero.
En las primeras vueltas Lorenzo abrió cierta brecha, en torno a un segundo. Sin embargo, la distancia no pasaba de ahí. Viñales hizo tapón a los dos grandes protagonistas de este Mundial, que cuando vislumbraron la lentitud de sus ritmos no dudaron en atacar. Rossi le metió la rueda, y al instante Márquez hizo lo propio casi sin hueco, con el único objetivo de mantenerse a la rueda del italiano en la pugna por el podio.
La victoria ya estaba reservada para el mallorquín, que entre tanta batalla obtuvo una renta interesante. Aunque cuando más acrecentó su ventaja, hasta los cuatro segundos, fue cuando Valentino y Marc se toparon con Ianonne. Los tres, junto a un impotente Viñales, brindaron una magnífica lucha por la segunda plaza. Todo, mientras Dani Pedrosa se despedía del Gran Premio de casa tras una inoportuna caída.
El piloto de Ducati presentó mucha batalla, agraciado siempre por la velocidad punta de su moto. Rossi lo probó en numerosas ocasiones, ya con el ecuador de la carrera superado. Sin embargo, siempre tenía la respuesta de Ianonne en la larga recta del paso por meta. A Márquez se le agotó la paciencia, y le metió la rueda a Valentino. Después, tras muchos intentos, sobrepasó al hombre que el próximo curso correrá en Suzuki y se situó segundo. Para entonces, alcanzar a Lorenzo era una utopía.
No obstante, había quedado demostrado por qué es el vigente campeón. En el circuito de Ricardo Tormo, sin embargo, era Lorenzo el destinado a alcanzar el triunfo. El sábado fue el mejor, y el domingo lo refrendó. En los últimos giros Márquez acechó su posición, pero todo fruto del conservadurismo del mallorquín, que abogó por gestionar el neumático blando trasero hasta sellar un triunfo con el que se despide de Yamaha tras nueve años de alegrías.
El podio lo cerró Ianonne, que desquició a Rossi en las últimas vueltas. Viñales, cuarto, y Pol Espargaró, que acabó por delante de Dovizioso, pusieron aún más tono español en el Gran Premio de Valencia. Se cierra una temporada histórica en la que hasta nueve pilotos saborearon el triunfo, pero donde Márquez se ha erigido de nuevo como el mejor. Al término de la carrera, al igual que Lorenzo, lo celebró a lo grande.
Alberto Puente