Dos semanas después de la retirada de Nico Rosberg, Mercedes aún no ha encontrado sustituto. Tras la negativa de Fernando Alonso, Toto Wolff abogó por no inmiscuirse en Ferrari, dada la importancia de Vettel en Maranello. Los pilotos de Red Bull se niegan a un movimiento, pues confían en pugnar por el Mundial en 2017. La ansiedad llevó al dirigente de la escudería alemana a lanzarse a por Bottas, pero Williams ha renunciado a la primera oferta, en una decisión que parece inamovible. La prensa inglesa insiste con Sainz, pero la opción más probable es la de Wehrlain, a la que han renunciado hasta el último momento.
Sólo interés
Ningún alto mando en Mercedes contemplaba la posibilidad de tener que buscar un piloto a finales de año para cubrir una vacante. El adiós de Rosberg fue repentino y provocó un shock en el ‘gran circo’. En la escudería alemana, en cambio, imperaba la calma, conscientes de la presencia de Lewis Hamilton, y del inmenso interés que todos tendrían por acudir recabar en su monoplaza. Razón no les faltó, pues a excepción de Kvyat y Raikkonen, todos buscaron algún tipo de contacto.
Sin embargo, han transcurrido dos semanas, y la situación sigue igual. Más bien peor, si se tiene en cuenta que muchas de sus opciones se han descartado con el transcurso del tiempo. Conversaciones no han faltado, pero ninguna ha fructificado por diversas razones. La lista de candidatos se ha visto reducida a tres nombres, aunque todo apunta claramente a uno Wehrlein, que curiosamente es el que han mantenido al margen como último recurso.
Candidatos fallidos
El fichaje de Alonso era una quimera, principalmente por el cuantioso contrato en vigor (36 millones de euros) del español. No está contento con los resultados obtenidos en los dos últimos cursos, como han señalado desde Honda, pero ahora el asturiano sólo ansía triunfar con ellos en 2017, con vistas a ser más competitivos en 2017. Aunar a Hamilton con el español no debería ser un impedimento, pues Wolff ya advirtió antes de la marcha de Nico que no habría un número uno en el equipo.
Sí añadió como excusa para descartar al asturiano la importancia que éste cobraba en McLaren-Honda. Metió a Vettel en el mismo saco, pese a que el alemán se asemejaba al perfil ganador y patriota del equipo, y planteaba una mayor facilidad en el fichaje, debido a que su relación con equipo y afición se ha desvanecido en una temporada aciaga para él, donde Raikkonen le ha superado en calificación. Red Bull sí cuenta con dos figuras relevantes, pero ninguna ha querido dar el paso, ya que confían en la progresión de cara a optar por el título en 2017.
De pronto, en Mercedes vislumbraron como el único piloto fuerte con resultados óptimos que restaba era Bottas. Ahí se acabó el respeto, y Wolff se lanzó en la búsqueda del brasileño, que podría asumir el rol de segunda espada en el equipo. La oferta, reducir a la mitad el coste de los motores mercedes (10 millones de euros) y cederles a Wehrlein, no ha sido aceptada por Williams. Y todo apunta a que por mucho que ascienda la cuantía, la respuesta será la misma.
Wehrlein, la última y más factible opción
La prensa inglesa insiste con Sainz, pero la realidad es que ahora todas las miradas van dirigidas a un hombre que se había quedado sin asiento: Wehrlein. Joven y alemán, está inscrito en el programa de Mercedes desde hace años. Hamilton ya ha manifestado a su equipo en privado que le quiere a él, pero su finalmente es el hombre que recala en Mercedes, la escudería alemana se habría tenido que conformar con su última opción, después de fracasar en los despachos.
Alberto Puente