Lewis Hamilton no olvida fácil. El piloto británico ha reconocido recientemente en una entrevista el profundo malestar que sintió en Abu Dhabi por las continuas órdenes que recibía sobre el asfalto, cuando pugnaba con su compañero por el Mundial. Un asunto que a día de hoy afirma que “no está resuelto”. El de Mercedes también se ha dirigido a Nico Rosberg, para señalar que él no necesita a nadie para trabajar el aspecto mental, y de paso incidir en que el cuantioso trabajo de su rival no hace otra cosa que ensalzar su figura, como ha sucedido con otras grandes figuras del deporte como “Tiger Woods o Serena Williams”.
Los problemas crecen para Mercedes. La escudería alemana aún no ha encontrado un sustituto para Nico Rosberg, más de dos semanas después. Toto Wolff trata de avanzar las negociaciones por Bottas, después de que Williams haya aceptado al menos escuchar ofertas. Otros como Sainz, y sobre todo Wehrlein, permanecen en la agenda de la dirección. Pero esta asignatura pendiente, que han aplazado para comienzos de 2017, pasa a un segundo plano tras los últimos comentarios de Hamilton, que reflejan que la relación entre piloto y escudería es tensa.
Todo se remonta al Gran Premio de Abu Dhabi, pese a que “ese fue uno de los muchos momentos incómodos que hubo durante el año”. El británico abogó por ralentizar su marcha en la recta final de la última cita del calendario para apurar sus opciones al título. Desde arriba, le insistieron una y otra vez con que debía acelerar su marcha. El tres veces campeón del mundo aseguró sentirse cómodo, e ignoró cualquier mensaje. Y eso que hasta Paddy incidió por radio que era “una orden”.
Tras la conclusión de la carrera, Wolff le comunicó a Hamilton que podría sufrir una sanción por desobedecer órdenes, medida ilógica desde el punto de vista del piloto, que consideró que deberían haber gozado de total libertad en su pugna sobre el asfalto. Según ha mencionado también en el diario The Telegraph, en palabras que también recoge Laf1, la situación “no está resuelta”. Una frase que aviva la tensa relación que mantiene el que será el principal arma de Mercedes la próxima temporada.
Otra de las razones que ha provocado ese malestar en la figura del británico son las continuas palabras críticas que llegaron de diferentes personalidades en el paddock. «En última instancia, sentí que las personas que hablaron después me faltaron bastante al respeto. Uno no espera eso de aquellos que están al cargo de tanta gente», ha señalado Hamilton.
No sólo ha reconocido esa tensión que impera en la escudería alemana, sino que se ha encargado de desacreditar a Rosberg, con el que ha cedido la batalla esta temporada, y que ya ha abandonado el gran circo. Hamilton ha indicado que al contrario que el germano, el “nunca” ha tenido que “trabajar con un preparador mental”. “Me tomo como un cumplido que lo dé todo. Fíjate en otros deportes: cuando la gente se enfrenta a Tigre Woods o a Serena Williams, sabe que tiene que ir un paso más allá”, ha zanjado.
Alberto Puente