Se acabaron las pruebas. Los ocho días de test sobre el asfalto de Montmeló han concluido en la jornada de este viernes, aunque el trabajo no cesará hasta el Gran Premio de Australia que se celebrará a finales de marzo, con todas las escuderías pendientes de desarrollos en distintas piezas de su monoplaza. La situación puede revertirse en Melbourne, pero la pretemporada ha aclarado algunas incógnitas surgidas durante el invierno. Ferrari, Mercedes y Red Bull serán los únicos candidatos a pugnar por el Mundial, y el resto de la parrilla presentará mucha equidad en la batalla por los puntos.
Quién quizás no pueda siquiera sumirse entre los diez mejores pilotos será Fernando Alonso, que se ha mostrado decepcionado y frustrado tras vislumbrar el decepcionante ritmo de su MLC32. A mitad de esta semana Boullier trató de restarle importancia al fracaso con el anuncio de un monoplaza prácticamente nuevo para Australia. Incluso el español advirtió de unas futuras mejoras, pero lo sucedido este viernes ha devuelto a todos a la realidad. McLaren-Honda está a tres segundos de la cabeza y no consigue dar cinco vueltas seguidas sin presentar problemas mecánicos.
Pese a que la culpa parece residir en las dos partes, ya que la falta de potencia no es una excusa en el mal paso por curva, de momento toda la responsabilidad ha sido transmitida a Honda. Este viernes, Hasegawa ha sorprendido a todos al hacer públicas sus dudas: “Es demasiado optimista para nosotros esperar un muy buen resultado en Melbourne”. El líder nipón ha confesado que conocían su rendimiento, pero no “el nivel de los otros equipos” y que tras observar la comparativa están “un poco asustados”.
Hasegawa ha señalado que no esperaban estos fallos en la unidad de potencia: “Todo lo que ha sucedido no se ha visto en el banco de pruebas”. Y ha especificado que “el problema del segundo día y el de este lunes” han sido inesperados. “Por supuesto que es decepcionante y malo que esto haya perturbado nuestro tiempo en pista”, reconoce, aunque le saca el lado positivo: “Es bueno que podamos averiguar los problemas antes de Melbourne.
Es más, por no esconder su trabajo ha afirmado que claramente “el rendimiento de Honda ha mejorado”. El problema es que Mercedes, Ferrari y Renault les han dejado a la cola. “Parece que los demás han progresado más, quizá estemos en la zona de atrás”. Hasegawa, en declaraciones concedidas a la revista RACER, ha avivado de alguna manera la ilusión de cara a Australia: “En las próximas dos semanas vamos a tratar de encontrar algunas formas de afinar el motor, y puede tener un mejor rendimiento, sin duda”.
Lo negativo para McLaren-Honda es que no sólo ellos esperan evolucionar de cara a Melbourne. Tanto Mercedes como Ferrari han apuntado que esperan evoluciones en su motor, y hasta Renault ha aspirado a rebajar tres décimas más sus tiempos con una nueva especificación. Lo que está claro, por el momento, es que McLaren estará en serios aprietos en el arranque del Mundial, y Honda empieza a asumir parte de la culpa. Tres años sin resultado, que podrían desembocar en un divorcio.
Alberto Puente