Azar o mala elección, el resultado es el mismo. Fernando Alonso, a sus 35 años, deambula por el Mundial sin pena ni gloria. Él asegura estar en el mejor momento de su trayectoria profesional, pero el MLC32 no está a la altura. El cambio de normativa que ha entrado en vigor en este 2017 era la fecha marcada por McLaren-Honda para pugnar por el Mundial. Sin embargo, este tercer curso está a la altura del primero. Los británicos muestran ápices de progresión, pero los nipones no sólo están lejos de aumentar el rendimiento, sino que son incapaces de otorgar algo de fiabilidad.
15 retiradas en 44 Grandes Premios
Esa es ahora mismo la principal carencia de la escudería, que entre sus dos pilotos solo ha cruzado con la bandera a cuadros en dos de las ocho ocasiones posibles tras cuatro Grandes Premios. Curiosamente, ambas veces fue Vandoorne el que pudo concluir. La fortuna de Alonso ha sido menor, con cuatro abandonos. Pese a que en Bahrein superó el 90 por ciento de la carrera y por tanto le fue concedido el decimocuarto lugar, figura el último en la clasificación.
Ha transcurrido más de una década desde que alzara su segundo y último Mundial. Desde entonces, sus oportunidades se han desvanecido hasta llegar a una situación insostenible. Y es que Alonso está cerca de convertirse en el piloto más desgraciado de los últimos años. Solo cuatro pilotos en la última década han encadenado cuatro retiradas: Sebastián Vettel (2008, también al inicio de la temporada), Kobayashi, Bruno Senna (2010) y Sainz (2015). Y él, claro, que ya lo hizo también en 2015.
Nadie en la última década ha estado cinco Grandes Premios sin atravesar la línea de meta. Él podría ser el primero, y estaría lejos de ser una sorpresa. En Rusia, como le paso a Vandoorne hace dos semanas, el asturiano ni siquiera pudo tomar la salida por falta de potencia en la vuelta de formación. Aparcó el coche en la recta principal, y acudió al box de su equipo con claros gestos de disconformidad, cansado de que nadie consiga revertir la situación transcurrido ya tanto tiempo.
Difícil cambiar de destino
En total, desde su millonario fichaje por McLaren-Honda, se ha retirado en quince ocasiones, un tercio del total de carreras disputadas. Una frustración que ha transmitido el asturiano cada vez que ha comparecido ante los medios de comunicación. Su contrato expira a final de curso y eso supone un soplo de aire fresco para Alonso, que puede negociar y divisar opciones con total tranquilidad. Y, también, con la seguridad de que McLaren-Honda le va a esperar hasta el último momento.
No obstante, Alonso tiene complicado abordar un cambio de rumbo. En Mercedes la continuidad de Hamilton parece segura. El auge de Ferrari ha motivado a Vettel, que también cierra la puerta de Alonso. Red Bull, venida a menos esta temporada, tiene multitud de opciones antes de lanzar a por el español. Fernando podría verse obligado a prolongar un año más su contrato con McLaren-Honda. Una forma de extender un trágico momento que parece no llegar a su fin pese a las continuas promesas de evoluciones.
Alberto Puente