McLaren prepara con entusiasmo la próxima temporada. Tras tres años desastrosos con Honda, la escudería está segura de que en 2018 darán un importante salto adelante de la mano de Renault. Hasta el propio Lewis Hamilton lo cree, a tenor de sus últimas declaraciones. Fernando Alonso ha mencionado que a estas alturas es todo incertidumbre, aunque el proveedor francés le trae grandes recuerdos, y desde la firma del acuerdo ha asegurado que les servirá para competir con los de arriba. Desde luego, si Renault mejora la fiabilidad y mantiene la potencia, McLaren podrá exhibir al fin ese chasis que por momentos ha marcado las diferencias.
La figura a la que fían todos sus éxitos es Alonso. El español renovó un año, con opción a otro, a razón de 30 millones de euros anuales. Una barbaridad para la que han tenido que hacer un importante esfuerzo económico. Sin embargo, los británicos miran más allá. Son conscientes de que el asturiano ansía su tercer Mundial, pero también de que su etapa en el ‘gran circo’ está cada vez más cerca de llegar a su fin. Por ello se han cubierto las espaldas con el ascenso de Lando Norris a piloto probador, que a su vez competirá en la Fórmula 2.
Sólo tiene dieciocho años, pero su progresión hasta ganarse un asiento en Woking ha sido fulgurante. En 2017 ha conquistado la Fórmula 3 Europea y ha disputado el Gran Premio de Macao, donde ha finalizado en segunda posición. En McLaren, públicamente, le han presentado como la futura estrella de la Fórmula 1. Un problema para Vandoorne, al que probablemente le toque lidiar siempre con la etiqueta de segundo piloto. Aunque el belga también ha sido mimado por los británicos. “En la segunda parte de la temporada ha estado al nivel de Alonso, o incluso mejor”, han expresado recientemente desde la escudería.
Estas alabanzas a los dos prometedores pilotos ponen en alerta a Alonso, al que hacen poco han catalogado como “el más completo”. Alonso sabe que a corto plazo es el líder, aunque a buen seguro no le habrá sentado nada bien que un joven de 18 años crea que está cerca de su nivel. “No soy tan bueno como Alonso, pero no estoy lejos”, ha declarado Norris al diario Crash.net. Palabras polémicas, dado que hasta hace unos meses no se había subido a un monoplaza de Fórmula 1.
“Disfruté de la prueba de Hungría, era la primera vez que pilotaba ese coche. Fue un gran paso adelante después de haber estado en la Fórmula 3. Me llevó un tiempo acostumbrarme”, ha mencionado el británico, cuyos tiempos no diferían en absoluto con los pilotos habituales de la parrilla. “La adrenalina y la velocidad que sientes al llevar un monoplaza de F1 es enorme, lo disfruté mucho”, ha recalcado. Pese a tener que compaginar dos tareas, está convencido de que “si tuviera que participar en una carrera durante la próxima temporada, no estaría lejos de Fernando.
De momento cree que su vínculo a McLaren no ha supuesto un “aumento de presión”, aunque es consciente de que tiene que “impresionarlos” para “asegurarse” un sitio. “No creo que haya una mejor manera de que ganar el campeonato en mi año de novato”, ha dicho en referencia a su próxima aventura en la Fórmula 2.
Alberto Puente