Entrevista a Carlos Checa, campeón de Superbikes en 2011 y mejor piloto español en coches del Dakar 2023
Carlos Checa es una persona más que conocida en la historia del motociclismo español, habiendo competido tanto en la era de GP500 como de MotoGP del Mundial de Motociclismo. Además pasó a Superbikes con éxito, convirtiéndose en campeón del mundo. A sus 50 años, Carlos Checa todavía continúa activo en actividades deportivas, ya sea en moto o en otras disciplinas aunque sea por pura pasión, por hobby.
Ahora bien, en el Dakar se ha descubierto (de nuevo) a Carlos Checa. Barajó hacer raids y llegó a hacer bajas con motos, pero tras un fuerte accidente en Merzouga se percató de que tenía más sentido para él competir en la categoría de coches. Carlos Checa probó también un Side by Side (SxS, lo que se conoce como categoría T4), pero la escasa potencia y velocidad punta se le quedaban cortos al catalán.
Carlos Checa debutó en el Dakar en la edición de 2022 con uno de los buggies de MD Rallye Sport y de inmediato demostró tener velocidad, aunque su montura poco tenía que ver con la de los coches punteros como el Toyota Hilux T1+ de Nasser Al-Attiyah, el Audi RS Q e-tron de Carlos Sainz y Stéphane Peterhansel o el Prodrive Hunter T1+ del equipo BRX, pilotado por nada menos que Sébastien Loeb (y Nani Roma, antes de que se le diagnosticara un cáncer de vejiga del que aún se recupera). Realizó una actuación muy buena, aunque un accidente que sufrió en una de las etapas enmascaró los resultados.
En este 2023 Carlos Checa formó parte de la alineación de Astara, con tres Astara 01 Concept que eran, en definitiva, el eficaz buggy Century CR6 adaptado para utilizar combustible sintético. Con la efectividad del buggy en pista – aunque, al ser tracción simple, sufría mucho en las zonas de dunas o en etapas con lluvia frente a los coches de tracción a las cuatro ruedas – Carlos Checa ha podido mostrar su velocidad. En efecto, en este Dakar 2023 ha sido el mejor piloto español clasificado en la categoría de coches, superando a nombres como Carlos Sainz o su compañera de equipo, la ‘reina del desierto’ Laia Sanz.
Entrevista con Carlos Checa sobre el Dakar y su trayectoria sobre dos ruedas
¿Qué sentiste en esa última etapa?
Carlos Checa: «Para mí lo importante era la experiencia del Dakar. El último día fuimos décimos, a 50 segundos de Nasser Al-Attiyah y a 5 minutos del primero. Ese día sí que corrí, como si fuera una carrera de MotoGP o de Superbikes. Marc Solá (copiloto de Carlos Checa en este Dakar 2023) me advertía de que podíamos perderlo todo por correr demasiado.»
«Le dije a Solá: “Yo he venido a correr, tío. Perderlo todo es venir hasta aquí y no correr.” En esa etapa me lo pasé pipa, pero eso sólo puedes hacerlo en una o dos etapas. Cuando llegamos a meta, la sensación fue bestial. Parecía casi como si estuviéramos dentro de un videojuego.
¿Cómo fue ese momento en modo videojuego?
Carlos Checa: “Cuando íbamos al ataque, íbamos cazando Waypoints, gritando por allí, por aquí, ahora tal…y es que íbamos a 170, al máximo, por pistas cerca del mar. Tienes sensación de velocidad cuando tienes obstáculos al lado. Fue tenso, pero con muchísima adrenalina, de los momentos que me llenan más. He aprendido mucho en este Dakar, a contenerme, a saber parar, a pensar con la finalidad de terminar.
«Estoy muy satisfecho porque he cumplido con mi objetivo de autocontrol, de mejora, de aprendizaje y sobre todo de disfrute. Para mí no tenía sentido ir al Dakar y no pasarlo bien. Nos reíamos de todo, hasta de los problemas. Cuando tuvimos nuestro peor día fue el día que dije que nos teníamos que reír más.«
Después de toda tu trayectoria en motos, en bajas, el Dakar… ¿qué retos te planteas a corto o medio plazo?
«Yo siempre hago deporte. Siempre. Ahora, competiciones serias no tengo ninguna, quizás alguna carrera de enduro, trial, esquí, carreras de bicis…pero son hobbies. También estoy de comentarista en televisión, pero realmente no tengo nada más. Si se le da una continuidad al Dakar, me gustaría prepararlo más y correr algún raid, alguna baja, que tengo un Side by Side. Pero siempre si está la finalidad de hacer un mejor Dakar. Pero es una hipótesis, tiene que salir bien para implicarme. Correr con motivación es muy importante, es lo que marcó mi año de campeón mundial de Superbikes además de tener una moto campeona.
¿Crees que ha cambiado mucho cómo funciona MotoGP ahora con respecto a cuando corrías en aquellos años de GP500 y primeros de MotoGP?
Carlos Checa: «Técnicamente se ha mejorado muchísimo, tanto las motos como los neumáticos. El planteamiento de la carrera es más o menos igual. En cuanto a la moto, hay varias fases, la de GP500, la llegada de las cuatro tiempos, el dominio de Rossi, después con Yamaha, Aprilia…más tarde Ducati aportó unas innovaciones al campeonato que transforman la forma de pilotar, como el sistema de bajar la moto, la aerodinámica, lo que ha hecho que los pilotos se tengan que ir adaptando a esta forma de pilotarla.«
No te sabría decir si esta forma de llevar la moto es más divertida que antaño. No lo creo. También los neumáticos tienen mejor rendimiento, la línea entre aguantarse y caerse es cada vez más fina. El advising, el entender un poco si cruzas o no el límite es más complicado ya que las motos son más estables y más rígidas. El piloto necesita adaptarse a los neumáticos, al chasis, a la puesta a punto, todo para sacarle el máximo partido a ese neumático. Todo esto ha llevado a que la inclinación en las curvas sea mucho mayor y los tiempos por vuelta han bajado varios segundos.
La competición ha ido avanzando en muchos aspectos y no se lo que será lo siguiente. Pero cada día se van cruzando esos límites que hace unos años se pensaba que eran muy difíciles. Se está rodando unos tres o cuatro segundos más rápido en muchos de los circuitos gracias a esta evolución. Si yo ahora me subiera a esas motos, no sé si sería más divertida que aquellas motos de 500, que también tenían su parte difícil.
¿Y a nivel de ambiente?
Carlos Checa: «Se ha profesionalizado mucho, es un mundo mucho más tecnológico y también más exigente, menos relajado. En el paddock es ahora más tenso, cada uno va a lo suyo y hay menos tiempo para tener esos momentos de espacio libre, hay más rivalidad y hay más distancias. Diría que se ha vuelto todo mucho más militar, más frío. Cuando estás por faena, no tienes tiempo para otra cosa y ahora se exige más a todo el mundo, tanto a pilotos como mecánicos. De todas formas, tampoco es que todos fuéramos una piña o todos estuviéramos comiendo juntos y socializando en aquellos años. Por ejemplo, a Max Biaggi no le veías a menudo en ese ambiente.«
