El director del equipo Jari-Matti Latvala dejará de ser director de equipo y ex piloto por un fin de semana…para retornar a la acción y ponerse el casco en el Rallye de Finlandia 2023. Latvala, tras varios años de relativa inactividad al volante, pilotará la cuarta unidad del Toyota GR Yaris Rally1, tal como confirmó el equipo a principios del mes de julio. En las otras unidades estarán los tres pilotos habituales: el líder del campeonato y actual campeón mundial Kalle Rovanperä, Elfyn Evans y Takamoto Katsuta, ya que Sébastien Ogier solo corre a tiempo parcial.
Se trata de una aparición aislada y una forma de volver a competir al más alto nivel, además con el Rally1 híbrido que su propio equipo ha desarrollado y él ha supervisado. Ahora bien, aunque cuente con el conocimiento de los tramos del ‘1.000 Lagos’ y haya ganado tres veces en años anteriores (2010 con Ford y 2014 y 2015 con Volkswagen, además de varios podios con Toyota), Latvala carece del ritmo del día a día. Es decir, Latvala no lleva cientos y cientos de horas conduciendo los coches Rally1 tanto en rallyes a velocidad competitiva como a modo de test, algo que ha de mantenerse para estar en ritmo de pilotos del mundial.
Exceptuando sus apariciones en rallyes clásicos con los Celica de Grupo A de su colección, Latvala no corre en el WRC desde Suecia 2020, un rallye donde tuvo demasiados infortunios mecánicos. Su último podio fue en el Rallye de Alemania 2019 y su última victoria fue en el Rallye de Australia 2018, la que a la postre es (hasta la fecha) la última vez que se ha celebrado este rallye, antes de los terribles incendios que devastaron Nueva Gales del Sur a finales de 2019.
Eso sí, con 38 años de edad, Latvala aún puede dar la sorpresa en algún que otro tramo. Los pilotos finlandeses tienen la costumbre, ya retirados, de volver a la acción cuando cumplen los 50 años dándose el gusto corriendo con un coche de la más alta categoría. Fue el caso de Juha Kankkunen, corriendo el Rallye de Finlandia 2010 en el que acabó octavo con un coche similar al de Latvala. Una excepción fue Marcus Grönholm, quien en vez de correr en Finlandia lo hizo en el Rallye de Suecia ya que prefería conducir sobre nieve a las velocidades extremas de Finlandia.
Latvala, de quedarse sin asiento a convertirse en líder de equipo
Latvala estuvo compitiendo como piloto a tiempo completo en el Mundial de Rallyes desde 2004 hasta 2019, siendo piloto oficial de equipos como Ford M-Sport, Volkswagen Motorsport o Toyota Gazoo Racing, siendo el piloto que les dio su primera victoria en su retorno al WRC – en su segunda prueba nada menos, en el Rallye de Suecia de 2017. Entre 2017 y 2019 fue parte del equipo oficial con el Yaris WRC, si bien dejó el puesto cuando Toyota rehizo su plantel de cara a 2020, siendo el momento en el que entraron en el equipo Rovanperä, Ogier y Evans.
En 2020 Latvala intentó retornar al WRC y, para ello, trató de correr en dos ocasiones con un Yaris WRC ‘alquilado’. En Suecia no pudo hacer gran cosa debido a un error humano por parte de los ingenieros de Toyota de modo que quisieron darle otra oportunidad. No obstante, llegó la pandemia y todos los planes que tenía previstos se fueron al traste…hasta que Akio Toyoda en persona quiso confiar en él y le dio el puesto de jefe de equipo, dado que el hasta entonces jefe Tommi Mäkinen se iría a Japón en otro puesto dentro de la marca.
Mientras tanto, Latvala ha competido en algún fin de semana libre con algunos de sus Toyota clásicos de su colección personal, contando con su propio museo. Es habitual verle correr con coches del Grupo A como su Toyota Celica GT-Four ST165 así como un Celica GT-Four 4×4 ST185, coches de las mismas especificaciones con las que Carlos Sainz y Luis Moya lograron sus dos títulos mundiales en 1990 y 1992.
Latvala, primordial dentro de TGR
No hay que olvidar que, en parte, Toyota Gazoo Racing está a día de hoy en el WRC gracias a Latvala. Un encuentro del destino hizo que coincidieran cuando el finés era aún piloto de Volkswagen, transmitiéndole su tremenda pasión por los rallyes. Esto llevó a que Toyota comenzara a volver a pensar en los rallyes, primero con un proyecto (fallido) con TMG y después contando con Tommi Mäkinen, desarrollando el Yaris WRC. Cuando Volkswagen se fue del WRC tras el escándalo del Dieselgate, Latvala recaló como primer piloto del equipo.
La pasión de Latvala por este deporte es uno de sus aspectos más característicos, demostrando una calidad que rara vez se encuentra en finlandeses, pilotos o no. En este sentido, es un jefe de equipo pasional, similar a lo que ocurre con el director deportivo de M-Sport Richard Millener. Su pasión le hizo ganarse miles de fans por todo el mundo, si bien en el aspecto psicológico flaqueó algunas veces, lo cual le costó tener posibilidades más reales de pelear por campeonatos, sobre todo frente a Ogier en Volkswagen.
Su conocimiento y experiencia como piloto, como ya ocurrió con Mäkinen (tetracampeón mundial de rallyes), sirve para gestionar a los pilotos tanto a nivel técnico como sobre todo humano. Latvala nunca ganó ningún título (teniendo la desdicha de compartir equipo con Ogier en Volkswagen, cuando el francés dominó el WRC a placer), pero sigue siendo a día de hoy el piloto que más pruebas del Mundial de Rallyes ha disputado. Esta será la número 210, siendo el único que ha pasado el doble centenar, superando a nombres como Sainz, Petter Solberg o Dani Sordo, quien aún sigue en activo aunque a tiempo parcial para Hyundai.
Sin duda, la presencia de Latvala será uno de los alicientes de uno de los rallyes más esperando a lo largo del año, siendo Finlandia uno de los pilares fundamentales de la historia del Mundial de Rallyes. Es habitual ver a leyendas como Kankkunen, Grönholm u otros ex campeones mundiales deleitando al público, en especial en el tramo urbano de Karju en el corazón de Jyvaskylä.