El hexacampeón de España de rallyes de asfalto Miguel Fuster ha anunciado su esperado retorno a los rallyes después de varios años de inactividad deportiva. Será en el Rallye de Xixona que tendrá lugar entre los próximos días 15 y 16 de septiembre, puntuable para el Campeonato de Valencia de Rallyes. Fuster competirá a los mandos de un Ford Fiesta Rally2 cuatro años después de su última aparición competitiva, que también fue con un modelo de la casa del óvalo.
En concreto, Fuster competirá con el Ford Fiesta Rally2 que de manera habitual pilota Óscar Palacio en la Copa de España de Rallyes de Asfalto (además de algunas pruebas regionales y rallysprint) con su estructura Oscarsan Sport. Se trata de la misma máquina con la que Palacio logró ser campeón del mismo certamen nacional en 2021, además de llevarse ese año el título de su Asturias natal. Fuster estará, por tanto, a los mandos del modelo sucesor del Fiesta R5 que llevó en La Nucía 2019, a día de hoy su última participación en un rallye nacional, además de ser el modelo con el que logró el título en el año 2018.
En fechas recientes, Fuster ha realizado jornadas de test con uno de los Ford Fiesta N5 de RMC Motorsport, reencontrándose así con Roberto Méndez, con quien tantas victorias disfrutó hace una década. Unos test en los que estuvo afinando la maquinaria y quitándose las telarañas. Para Xixona, último rallye del campeonato valenciano, Fuster se enfrentará a rivales como el británico Freddie Milne (ganador de los otros tres rallyes), Carlos Moreno, Toni Ariete o Javier Polidura, entre otros rivales.
Miguel Fuster, todo un icono de los rallyes de asfalto en España
Fuster comenzó a correr a finales de los ochenta, siendo uno de los talentos emergentes en la década de los noventa – uno de los muchos que surgieron a través del mítico Desafío Peugeot, que ahora continúa con la Peugeot Rally Cup Ibérica. Corrió con varias marcas, entre ellas con un Peugeot a finales de los noventa antes de ser fichado como piloto Citroën años después, en el apogeo y final de la era Kit Car. En 2003 – año arrasó con cuatro victorias y dos podios en aquel Saxo Kit Car híbrido, que aprovechaba una laguna del reglamento para sumar lo mejor de los Kit Car y los entonces nuevos S1600, siendo su primer campeonato de España.
Volvería a ser campeón con Abarth en 2007 y con Porsche en 2011, 2012 y 2015, los años de la ‘era Porsche’ en la que los 911 GT3 eran el arma a batir en el Nacional de Asfalto, antes de que fueran bridados y además superados en potencial puro frente a los R5, los actuales Rally2 que son la referencia en todos los campeonatos de rallye nacionales en la actualidad.
Tras apenas correr en 2016 y un año de preparación con el Renault Clio N5 oficial, en 2018 disputó una memorable temporada con el Ford Fiesta R5 de la estructura Llanes Motorsport – nacida después de que RMC Motorsport se retirase del campeonato después del polémico caso de las manguetas de los N5. Desde entonces, exceptuando su aparición en La Nucía 2019, no se había visto en competición a Fuster, quien es junto al legendario Chus Puras el piloto más laureado en la historia del Campeonato de España de Rallyes de Asfalto.
Desde entonces a Fuster se le había visto en algunos rallytesEn comparación con la tierra, los rallyes de asfalto han tenido mayor seguimiento e interés por parte del público español a lo largo del tiempo. Tanto es así que durante un tiempo, a nivel internacional se consideraba que los pilotos españoles eran especialistas sobre todo en asfalto, una fama que destrozó Carlos Sainz cuando comenzó a ganar en tierra, ganando sus dos títulos mundiales junto a Luis Moya.