Toyota Gazoo Racing ha finalizado la temporada 2023 del Campeonato Mundial de Rallyes con un triplete en casa, en el Rallye de Japón. Elfyn Evans/Scott Martin han logrado la victoria por delante de Sébastien Ogier/Vincent Landais y Kalle Rovanperä/Jonne Halttunen, poniéndole a la temporada un broche de oro en otro año donde han sido superiores a sus rivales en Hyundai y M-Sport.
En realidad, el Rallye de Japón se había decidido en gran parte en la primera etapa, la del viernes. Los abandonos de Thierry Neuville y Dani Sordo, junto con el ritmo de Evans bajo la lluvia, llevó a que los Toyota liderasen con amplio margen con tres coches en las tres primeras posiciones. Tal era el dominio que entre el Hyundai de Esapekka Lappi y el Ford de Ott Tänak se habían colado los primeros Rally2 con pilotos como Andreas Mikkelsen, Grégoire Munster y Nikolay Gryazin. Ni Sordo ni Fourmaux se reengancharían, aunque sí volvería al rallye Neuville.
Neuville fue el más rápido en el primer tramo del día, Nukata Forest – tanto que se encontró con el coche 0 en tramo y este le dejó pasar. El belga superaba el tiempo de Ogier, Katsuta, Evans y Lappi, quien superaba a Gryazin en la general. El padre de Katsuta, Norihiko, estaba corriendo con el Toyota GR Yaris Rally2 Concept que el año que viene se homologará en todo el mundo y se verá corriendo en España. No obstante, en el último tramo del viernes perdió una rueda en la súper especial, lo que le dejó fuera de carrera.
Su hijo se anotaría el mejor tiempo en la primera pasada por Lake Mikawako, continuando con su remontada poco a poco tras perder mucho tiempo al comienzo del rallye, acercándose a Tänak en la general. El que fuera ex piloto de Subaru en el WRC hace unas dos décadas, Toshihiro Arai, se veía obligado a abandonar en este tramo tras sufrir problemas en el alternador de su Subaru WRX STi. Evans se anotaría el mejor registro en la súper especial de Okazaki City, manteniendo una ventaja de minuto y medio sobre Ogier y dos minutos con respecto a Rovanperä.
Con una segunda pasada por este mismo tramo, donde Evans fue el más rápido por delante de Tänak y Ogier – en la general no había cambios en toda la mañana salvo por la escalada de Lappi, adelantando a todos los pilotos Rally2. Entre los que se beneficiaban de los abandonos en el rallye está Miguel Díaz-Aboitiz, el único piloto español que quedaba en el rallye tras el abandono de Sordo, aupándose ya al Top 20 de la general pese haber abandonado en la primera etapa, reenganchándose para la segunda.
Katsuta atrapa a Tänak mientras los tres Toyota se asientan en el podio
Por la tarde se disputarían otros cuatro tramos, empezando por la segunda pasada por Nukata Forest donde Katsuta era de nuevo el más rápido y se acercaba a Tänak – ambos adelantaban tanto a un Munster con problemas en su Ford Fiesta Rally2 como a Gryazin. El japonés de Toyota sería de nuevo el más rápido en Lake Mikawako, recortándole tres segundos a Tänak – los dos adelantaban en la general a Mikkelsen, quien sufrió muchísimo al encontrarse nieve con los neumáticos duros – aún así aguantaba por delante de Munster. En este tramo abandonaba el ex piloto de Fórmula 1 Heikki Kovalainen, quien estaba en el Top 10 antes de sufrir aquí problemas de transmisión.
El decimoquinto tramo de este Rallye de Japón era Shinshiro City, un tramo al que se le hacía una única pasada. De nuevo era Katsuta el más rápido, tratando de arrebatarle a Tänak la quinta posición en la general. Por delante no había cambios, con Evans liderando y gestionando su ventaja frente a Ogier y Rovanperä mientras que Lappi ya se había distanciando del estonio que disputaba su último rallye con M-Sport antes de volver a Hyundai para 2024. Lappi sería el más rápido en la tercera y última pasada por el Toyota Stadium para terminar esta segunda etapa.
Toyota finaliza el WRC con triplete en casa
Los tres tramos a doble pasada del domingo marcarían el final de la temporada 2023 del Mundial de Rallyes. Neuville marcaría el mejor tiempo en Asahi Kougen 1 por delante de Katsuta y Lappi, sin que hubiera cambios en la general aunque la lucha entre Katsuta y Tänak seguía apretada. Algo similar fue también el siguiente tramo, Ena City 1, con Katsuta recortando la distancia con Tänak a tan solo cuatro décimas. Munster logró mantener posición y acabar el tramo pese a que hizo dos trompos, en uno de ellos dañando el frontal de su Ford Fiesta Rally2.
En el siguiente tramo, Nenoue Kougen 1, Katsuta lograba ser el más rápido y adelantar a Tänak en la general, colocándose quinto y a 16,2 segundos de Lappi – si lo adelantaba, sería un 1-2-3-4 histórico para Toyota en su rallye de casa. No obstante era complicado al correr en una situación con muy poco agarre y, en Ena City 2 con sus casi 23 kilómetros de longitud, Lappi le sacaba más de diez segundos. Aquí Munster cometía otro error que sí pagaba con un abandono, perdiendo así su posición en Rally2 a dos tramos el final del rallye.
Tras la segunda pasada por Nenoue Kougen, donde Katsuta fue el más rápido, el guion estaba bastante claro: Toyota tenía el triplete en sus manos, Lappi el cuarto puesto, Katsuta el quinto y Tänak la sexta plaza. Por detrás, en WRC2 Andreas Mikkelsen tenía también la victoria en sus manos al contar con más de un minuto de ventaja con respecto a Nikolay Gryazin y Kajetan Kajetanowicz. En la Power Stage, Neuville certificaba el scratch y cinco puntos extra por delante de Tänak, Lappi, Katsuta y Ogier.
De esta manera Toyota, ante su afición, lograba un triplete en casa para terminar otra exitosa campaña, siendo campeones de marcas además de lograr por quinto año consecutivo el de pilotos, demostrando ser una vez más el equipo a batir – pese a que aún no ha habido confirmación oficial de la renovación de ninguno de los pilotos Toyota. Tras Evans, Ogier y Rovanperä, Lappi aguantó el cuarto puesto por delante de Katsuta y Tänak. Mikkelsen, Gryazin y Kajetanowicz conformaron el podio de WRC2, con Kajetanowicz llevándose el título de WRC2 Challenger gracias al equipo cántabro RaceSeven.
Décimo sería Hiroki Arai, logrando el mérito de conseguir entrar en el Top 10 de un rallye del WRC con un coche de tracción delantera. A modo de anécdota, esto no ocurría desde el Rallye de Turquía 2010, cuando Aaron Burkart fue décimo con un Suzuki Swift S1600.