Si retrocedemos en el tiempo hasta la temporada 2010, muchos ojos estaban, por supuesto, puestos en los que pelearon por el título hasta aquel Gran Premio de Abu Dabi: Sebastian Vettel, quien se llevó el título, Lewis Hamilton, Fernando Alonso y Mark Webber, estos taponados por el Renault de Vitaly Petrov en una tarde en la que comenzó a cuestionarse la capacidad estratégica de la Scuderia Ferrari. Pero muchos ojos estaban entonces puestos en el otro Renault: el de un prometedor Robert Kubica, quien ya había ganado en Fórmula 1 (con BMW Sauber en Canadá 2008) e incluso liderado el mundial.
El polaco era uno de esos prospectos interesantes, talentos emergentes que tenían potencial para ganar muchas carreras si se reunían los ingredientes adecuados. Y esos ingredientes se iban a dar: Kubica iba a continuar con Renault (renombrado Lotus) para la temporada 2011, pero ya tenía un acuerdo firmado para saltar a Ferrari en 2012, sustituyendo a un Felipe Massa que nunca fue realmente el mismo tras aquel accidente en el Gran Premio de Hungría de 2009 que casi le cuesta la vida. El futuro parecía prometer mucho para Kubica…pero uno de sus hobbies, los rallyes, cambiaron su historia para siempre.
Kubica llevaba compitiendo en rallyes desde 2004, al mismo tiempo que corría en categorías inferiores, pero lo dejó de lado cuando llegó a la Fórmula 1. Ahora bien, lo retomó en 2009 y al año siguiente estuvo brillante, cerca de llevarse el título del Campeonato de Italia de Rallyes en la categoría de Dos Ruedas Motrices en un Renault Clio S1600, un coche que ya tenía unos cuantos años encima. En 2011 se inscribió en el Rallye Ronde di Andora con un Skoda Fabia S2000, el coche referencia en carreras cliente por aquel entonces y un arma más que eficaz para ganar rallyes e incluso títulos.
Por desgracia, no sería así: en el primer tramo del rallye, Val Merula, sufría un accidente desgraciado. El Skoda impactó contra un guardarraíl después de trompear, de modo que lo golpeó con el maletero – la barrera atravesó el coche e hizo que se enroscase dentro del mismo. Un trozo de la misma barrera hirió de gravedad a Kubica, quien además no podía salir por sus propios medios del coche. Necesitó ser extraído por los bomberos unos minutos después, llegando a temerse por su vida. Por suerte, su vida no corrió demasiado peligro, pero sí que pudo haber perdido por completo su brazo, la parte que se llevó lo peor de aquel accidente.
Su paso por el Mundial de Rallyes
Durante un tiempo, parecía que ahí se había quedado la carrera deportiva de Kubica, al menos en Fórmula 1. En rallyes reapareció al año siguiente corriendo rallyes en Italia antes de dar un salto en 2013 con el apoyo de la petrolera polaca Lotos, corriendo la entonces nueva categoría WRC2 del Mundial de Rallyes. Con cinco victorias aquel año se proclamó como primer campeón, debutando en la categoría principal del WRC en el Rallye de Gales con un Citroën DS3 WRC oficial. Incluso logró un meritorio quinto puesto absoluto en el Rallye de Alemania 2013 – el mismo donde Dani Sordo y Carlos del Barrio lograron su primera victoria mundialista, también con Citroën.
2014 y 2015 se los pasaría como piloto privado en el Mundial de Rallyes con el apoyo de Lotus, llevando uno de los Ford Fiesta RS WRC de M-Sport. No obstante, un sexto puesto en Argentina 2014 y un octavo en Polonia 2015 fueron sus mejores resultados en dos años plagados de accidentes. Uno de ellos después de haber marcado el mejor tiempo en el Col de Turini en el Rallye de Monte-Carlo, quedándose sin frenos tras acabar el tramo. Tras el Rallye de Monte-Carlo 2016, donde de nuevo sufrió un accidente, se terminó su periplo en el Mundial de Rallyes.
No obstante, Kubica ya había demostrado que era capaz de seguir compitiendo como piloto de élite y empezó a luchar por volver a la Fórmula 1. Y, tras un test con su antiguo equipo Renault (y correr en diferentes carreras de resistencia a modo de preparación), lograría un asiento en Williams para la temporada 2019, volviendo así a la Fórmula 1. Por desgracia, fue en el peor coche que se recuerda en la historia de Williams, condenado al final del pelotón, pero en varias ocasiones lograba contener al entonces prometedor George Russell (ahora compañero de Lewis Hamilton en Mercedes).
Tras 2019, Kubica seguiría ligado a la Fórmula 1, fichando como probador de Alfa Romeo – la misma Sauber que le vio debutar unos quince años antes en la categoría reina. No obstante, como ocurre con muchos otros pilotos que recalan en puestos de probador o desarrollo, Kubica acabaría decantándose por la resistencia, corriendo en el Mundial de Resistencia en la categoría LMP2. En este 2023, junto al equipo WRT, ha logrado al fin ser campeón mundial de la LMP2, la segunda división que desaparece de cara a la próxima temporada.
Y, como casi por obra del destino, la puerta que se le ha abierto tras un gran año en WRT es correr en Hypercar. Pero no con WRT, que es el equipo que lleva el programa de BMW en la IMSA y lo llevará en el WEC con el M Hybrid V8 LMDh, sino con AF Corse, siendo uno de los pilotos del tercer Ferrari 499P que correrá en la temporada 2024 junto a las dos unidades oficiales, también gestionadas por la misma estructura.
Kubica y Ferrari, juntos en un interesante WEC 2024
De esta manera, en torno a 13 años después de aquel accidente a comienzos de 2011, al fin se materializa la esperada unión entre Ferrari y Kubica – aunque seguirá siempre ese ‘¿Y si?’ de haber formado equipo con Alonso, como muchísimos otros en la historia del Gran Circo. Ahora bien, en una F1 que no termina de encontrar su rumbo tras años tan bonitos como fueron los de finales de los noventa y principio del nuevo siglo, en comparación a un WEC que está en alza, el polaco llega a la órbita de Ferrari en un momento bastante interesante. Entre los pilotos de Ferrari también está Miguel Molina, quien ha competido con el 499P este año logrando varios podios.
Kubica no es el único piloto proveniente de la Fórmula 1 que estará presente en la parrilla 2024 del Mundial de Resistencia. De entrada, el mismo WEC ya ha confirmado a nombres como Nyck de Vries, Kamui Kobayashi, Sébastien Buemi, Brendon Hartley, André Lotterer (aunque sólo hizo una carrera en F1, ya como leyenda de la resistencia), Will Stevens, Mick Schumacher, Antonio Giovinazzi y Paul di Resta, además del propio Kubica. Además, se espera que tanto Romain Grosjean como Daniil Kvyat estén entre las filas de Lamborghini, quienes se unen a la categoría Hypercar.
Además, otros nombres como José María ‘Pechito’ López, Augusto Farfus, Jean-Karl Vernay, Davide Rigon, Kelvin van der Linde, Marino Sato, Marco Sorensen o el español Dani Juncadella, que correrá con uno de los Corvette de TF Sport. En WRT destaca además la presencia de la leyenda del motociclismo Valentino Rossi, quien tras varios años corriendo en resistencia y GT desde su retirada de MotoGP correrá con uno de los BMW M4 GT3, como ya anticipamos en Estrella Digital semanas atrás.