Durante la mañana del martes 12 de diciembre, Toyota Gazoo Racing ha sorprendido a los seguidores tanto del Campeonato Mundial de Rallyes como del Campeonato Mundial de Resistencia (WRC y WEC), mostrando un cambio radical en el aspecto de sus respectivas máquinas. Un lavado de cara para su imagen deportiva en los dos campeonatos en los que más involucrada está la marca nipona desde hace varios años, un cambio que se asocia a la imagen deportiva que ha adquirido Toyota en los últimos años y que se ha trasladado a sus modelos GR de producción en serie.
Para muchos ha sido una sorpresa ver esto dado que Toyota llevaba varios años utilizando sus colores corporativos, el blanco y rojo (que mantiene desde su época en la Fórmula 1 e incluso antes, cuando compitió en sport prototipos en los años noventa). De hecho, uno de los aspectos que se había criticado a Toyota por parte de la afición era que casi nunca había variación en sus decoraciones, utilizando casi el mismo diseño durante varias temporadas – como ejemplo de ello, sus Toyota Yaris WRC fueron casi iguales entre 2017 y 2020, sucediendo algo similar con los TS050 LMP1 del WEC así como con el Yaris WRC en 2021 y el actual GR Yaris Rally1 en estos dos últimos años.
Esto en sí, en realidad, no tiene nada de malo. De hecho, no hay más que recordar que Subaru llevó los colores de 555 (British American Tobacco) durante década y media en el Mundial de Rallyes, sin apenas variación en su aspecto desde principios de los noventa hasta que se marcharon del WRC en 2008, primero con los Legacy y después con las distintas generaciones de los Impreza Grupo A y World Rally Car. Lo mismo puede decirse de la propia Toyota cuando llevaba los colores de Castrol con los Celica Grupo A y Corolla World Rally Car.
Ahora bien, el rojo y blanco permanece, pero pasa a un segundo plano, dejando un agresivo negro mate como color principal tanto para los GR Yaris Rally1 de rallyes como los GR010 Hypercar de resistencia. En cierto sentido, se ha seguido un patrón muy similar al que ya adelantó el GR Yaris Rally2 desde su primera presentación en el Rallye de Japón 2022, empezando la fase de prototipo en la que todavía se encuentra (hasta que reciba su homologación FIA, lo cual será el 1 de enero de 2024).
El rojo y blanco se mantienen en las letras GR, la que representa a los coches ‘halo’ de Toyota como el GR Yaris de calle, el GR86 o el GR Supra, en estos momentos el tope de gama de la marca. En cierto modo ya se había adelantado también este paso al negro en los monos de carreras del equipo de rallyes, que ya en estos últimos años había pasado de blanco a negro como color principal.
Es de esperar que Toyota España también siga esta tendencia para cuando aterrice en el Supercampeonato de España de Rallyes, esperándose dos unidades alineadas por Teo Martín Motorsport. Según desveló hace unos días la cadena asturiana TPA y pudo comprobar Estrella Digital, uno de los pilotos de Toyota será el hasta ahora piloto de Citroën Alejandro Cachón. Otro piloto relacionado con el proyecto relacionado con Toyota (que también comprende pruebas del Mundial de Rallyes en la categoría WRC2) es Pepe López dada su relación con Teo Martín, habiéndoles dado el título del S-CER en 2022.
Cambios de color para Toyota en WEC y WRC
En lo que respecta al WRC, los Toyota GR Yaris Rally1 negros se enfrentarán a los Hyundai i20 N Rally1 y Ford Puma Rally1, cuyas decoraciones están aún por ver – eso sí, Hyundai sí ha mantenido su celeste N como color corporativo desde que comenzó su programa en el WRC en 2014, con matices rojos y azul oscuro según qué temporada. En el caso de M-Sport, la variación ha sido mayor según qué temporada, si bien suele utilizar azules claros cada año.
Los Toyota GR010 Hypercar, en cambio, se enfrentarán a un gran plantel con un sinfín de decoraciones, teniendo en cuenta la gran cantidad de fabricantes (Ferrari, Porsche, Peugeot, Isotta Fraschini, Cadillac, Lamborghini, BMW y Alpine) y que algunos, como Porsche, tendrán unidades privadas con decoraciones diferentes a las oficiales. En total, el WEC tendrá unos 19 Hypercar corriendo a tiempo completo así como los que se unan para las 24 Horas de Le Mans, esperándose entre 23 y 25 coches de cara a la gran prueba francesa en la que Toyota querrá recuperar su trono.