Un acuerdo entre Motorsport Ireland (Federación Irlandesa de Automovilismo) y WRC Promoter ha llevado a que Irlanda optará a ser sede de una prueba del Campeonato Mundial de Rallyes entre las temporadas 2025 y 2027, un acuerdo inicial de tres años. Se trata de un rallye que discurriría a lo largo de las regiones de South East, Limerick y Kerry, de modo que los tramos estarían en torno al centro y sureste de la isla bretona. Se trata del adelanto de un rallye que volvería al calendario mundialista tras casi tres lustros, además de llevar parte del espíritu del desaparecido Craig Breen, a quien perdimos en abril del año pasado.
Desde el pasado verano, los 32 clubes afiliados a la federación han estado trabajando y el resultado es que una unión de las tres regiones del país otorgaría el mejor hábitat posible para albergar al WRC en un acuerdo inicial de tres años, como es habitual con WRC Promoter (subsidiaria de Red Bull que también gestiona desde hace unos años el Campeonato Europeo de Rallyes). Se sobreentiende que Limerick sería la ciudad principal donde se asentaría el rallye, utilizándose los tramos de las citadas comarcas. No se trata de un caso aislado: el actual Rallye de Japón que cierra el calendario del WRC discurre entre dos prefecturas, Aichi y Gifu.
Históricamente, el WRC y los rallyes en suelo británico se relacionan con rallyes de tierra (que mezclan también nieve, además de una gran cantidad de barro y niebla propios del adorable clima de las islas). No obstante, en el caso de Irlanda estaríamos hablando de un rallye de asfalto casi con total seguridad, tal como lo fue en su aparición anterior. Además, todos los rallyes del campeonato nacional se disputan sobre asfalto, como el West Cork o el Circuito de Irlanda que fue parte del ERC años atrás.
Inversión de 15 millones de euros para recuperar el WRC en Irlanda
Para albergar durante tres años el Mundial de Rallyes (previa aprobación del evento preinspección por parte de la FIA, como es habitual en estos casos) Irlanda necesitará 15 millones de euros, contando en principio con el apoyo de las autoridades políticas del país. Según los cálculos de Motorsport Ireland, la visita del WRC a Irlanda producirá un retorno económico a las zonas por donde pasa el rallye (sureste, suroeste y centro oeste) de unos 300 millones de euros. Es decir, un retorno de veinte euros por cada euro invertido según las estimaciones.
Una cifra que es cuanto menos creíble, si tenemos en cuenta resultados similares en rallyes celebrados en España. El pasado Rallye Sierra Morena 2023 costó en torno a 350.000 euros, pero dejó en Córdoba capital y los pueblos de la Sierra Morena un retorno de unos 10 millones de euros, lo que supone un retorno de unos 33 euros por euro invertido en la prueba. Precisamente el Sierra Morena se prepara para un salto al Europeo de Rallyes habiéndolo acordado en septiembre de 2023 – la edición 2024 será preinspección y, si recibe el visto bueno, será parte del ERC entre 2025 y 2027.
En teoría, el Rallye de Irlanda volverá al WRC al mismo tiempo que también habrá nuevo rallye mundialista español en el calendario. Ahora bien, no será el RallyRACC que fue mixto hasta 2019 y se volvió solo de asfalto después de la pandemia (algo que ya estaba previsto antes del covid-19). Será el Rallye Islas Canarias, el cual estará sólo para el año 2025 en el calendario del WRC según ha podido saber Estrella Digital.
Rallye de Irlanda y el deseo británico de volver al WRC
Tanto en 2007 como en 2009 Irlanda ya albergó dos pruebas del Mundial de Rallyes, en aquel caso un rallye de asfalto con entre 328 y 348 kilómetros cronometrados – carreteras típicas de la isla, estrechas y ratoneras a la par que rápidas, trazados técnicos donde hay que tener mucho ojo con la humedad. Aquel Rallye de Irlanda estaba ubicado en Sligo, muy cerca de la frontera con Irlanda del Norte.
En ambas ocasiones los ganadores fueron Sébastien Loeb y Daniel Elena con Citroën, con Dani Sordo y Marc Martí completando sendos dobletes para la marca francesa. Curiosamente, en ambas ediciones una dupla finlandesa con un Ford oficial acabó en tercer puesto: en 2007 fueron Jari-Matti Latvala y Miikka Anttila y en 2009 fueron Mikko Hirvonen y Jarmo Lehtinen. Desde 2009 y hasta 2019, el único rallye bretón en el WRC fue el Rallye de Gales, el mítico Lombard RAC Rally de tiempos pasados que discurre por los bosques de Myherin en el centro de Gales.
Ahora bien, entre el desinterés de Motorsport UK, la pandemia y cuestiones medioambientales, el Mundial de Rallyes no ha vuelto al que siempre ha sido uno de sus rallyes estrella, uno de los pilares de su calendario. Posiblemente uno de los rallyes más decisivos en la historia, como bien recuerdan los españoles de aquellas famosas imágenes de Carlos Sainz y Luis Moya en el año 1998 con aquel Toyota Corolla WRC que no fue capaz de aguantar hasta el parque cerrado. Irlanda, un país con gran pasión por los rallyes, sería la que retome el testigo en un nuevo enclave.
Y si había un irlandés apasionado por los rallyes, ese era Craig Breen, a quien el destino se lo llevó una mañana de abril de 2023 mientras entrenaba para el Rallye de Croacia. El propio Breen venció en rallyes irlandeses, siendo sus triunfos más destacados los del Circuito de Irlanda en 2015 y 2016 cuando era valedero para el Europeo de Rallyes. Su última prueba fue Suecia, donde dejó unas palabras que quedan para la historia de este deporte: «No dejes que nadie te menosprecie nunca, porque sólo tú conoces tu verdadero potencial.» Ahora, su federación logra reunir lo necesario para traer el Mundial de Rallyes de vuelta al asfalto de Irlanda.