La esperada etapa de 48 horas del Dakar 2024 en el Empty Quarter de Arabia Saudí ha sido tan decisiva como aseguraban desde el ASO (Amaury Sport Organisation, entidad responsable del Dakar). Carlos Sainz y Lucas Cruz han llevado a cabo una etapa sensacional para colocarse como claros líderes de la prueba, a pocos kilómetros de terminar la maratón mañana viernes 12 y alcanzar el ecuador de este Dakar, el último que harán con Audi.
Hoy era el día esperado y quizás temido por muchos: la maratón de 48 alrededor del Empty Quarter – un mar de dunas con una extensión semejante a la Península Ibérica al completo, con arena hasta donde alcanza la vista. En este lugar recorrerían un total de 547 kilómetros cronometrados con un formato inusual, con zonas de frenado y un ‘toque de queda’ con el cual se irían a dormir a cierta hora para continuar al día siguiente. La navegación, por tanto, iba a ser vital para salir bien parado de esta gran novedad del Dakar 2024.
Al-Attiyah, tras su victoria – imprudente según muchos – del día de ayer, era quien abría pista en esta etapa maratón. Le seguiría el francés Guerlain Chicherit seguido de Juan Cruz Yacopini y Yazeed Al-Rajhi, quien empezaba el día como líder de la general. Seth Quintero salía cuarto con el primero de los Toyota oficiales por delante de Guillaume de Mévius, Giniel de Villiers, Mattias Ekström, Martin Prokop y Vaidotas Zala. Sainz salía en el puesto 17, un poco más adelante de Isidre Esteve y Laia Sanz, mientras que Sébastien Loeb partía desde el puesto 35, justo por detrás de Nani Roma.
La estrategia de ‘Matador’ de frenar aposta cinco minutos al final de la etapa anterior cobró sentido desde el primer instante. Sainz cruzó el WP1 tras 45 minutos de carrera y 49 kilómetros recorridos en primer lugar con 13 segundos de ventaja sobre Peterhansel, 41 con respecto a Al-Rajhi, 1:11 sobre Ekström y casi tres minutos con respecto a de Mévius y Loeb. Al-Attiyah, en cambio, ya cedía más de ocho minutos y medio, rodando más lento que Esteve o Roma, entre muchos otros. Los Audi estaban copando tres de las cuatro primeras posiciones en el que será su último Dakar, siendo un programa de tres años que no será extendido.
Al-Rajhi KO, Audi se ensalza en el Empty Quarter
Camino al WP2, ocurrió uno de esos giros del guion que cambian por completo el Dakar. Tras el WP1 y pese a su adelantada posición de salida Al-Rajhi, líder de la general, seguía manteniendo un ritmo competitivo. Eso fue hasta que, en el kilómetro 51, dos después del WP1, a un ritmo muy rápido tropezó con algo con la parte trasera de su Toyota Hilux. El resultado fue un fuerte vuelco que le dejó completamente KO, sin poder pelear por la victoria cuando llevaba varios días como líder de la categoría Ultimate.
Mientras Al-Rajhi veía como se esfumaban sus opciones de victoria, Sainz marcaba el mejor registro de nuevo en el WP2 a 99 kilómetros de la salida – un momento idílico para Audi con Peterhansel segundo y Ekström tercero a 1:18, un equipo que trata de convencer a la marca para al menos hacer pruebas del W2RC y extender este programa innovador con el RS Q e tron E2 de autonomía extendida, con un motor ex DTM como generador para el motor eléctrico que impulsa las cuatro ruedas.
Tras los Audi, de Mévius era el rival más cercano seguido de un Loeb que quizás fue demasiado extremo el día anterior penalizando 15 minutos aposta, pues no estaba recuperando el mismo tiempo en comparación saliendo desde tan atrás. Sexto pasaba el chino Ping Sun con uno de los Prodrive Hunter privados, superando en el WP2 a de Villiers, Denis Krotov, Prokop y Quintero. Al-Attiyah, mientras tanto, remontaba posiciones pero seguía perdiendo terreno respecto a Sainz.
Las cosas no cambiaban con el paso de la caravana al WP3, con Sainz liderando sobre un Ekström que le recortaba un minuto y se situaba a 18 segundos. Loeb mantenía la distancia y Peterhansel perdía casi cuatro minutos, si bien se mantenía cuarto por delante de los Toyota oficiales y privados. Al-Attiyah perdía algo más de tiempo de modo que, virtualmente, Sainz era de nuevo el líder del Dakar. Roma trataba de meterse en el Top 15 con su nueva Ford Ranger T1+ mientras que Sanz lograba ir más rápida que Mathieu Serradori, hasta ahora la referencia entre los T1 de Dos Ruedas Motrices en lo que llevamos de Dakar.
La batalla entre los Audi de Sainz y Ekström se mantendría al pasar el WP4, momento en el cual la carrera parecía algo más controlada – o al menos con menos contratiempos – en coches. En motos, a 10 minutos de la zona de repostaje Pablo Quintanilla se quedaba sin gasolina, de modo que se quedaba parado uno de los grandes candidatos a la victoria sobre dos ruedas. Antes de llegar al WP5 era Peterhansel quien se quedaba parado con problemas en la dirección asistida de su Audi, dando al traste con un posible triplete para la marca de los cuatro aros.
Sainz, superior sobre las dunas del Empty Quarter
Sainz seguía liderando al llegar a dicho punto con Ekström y Loeb detrás, metiéndose en la pelea Lucas Moraes con el español Armand Monleón a las notas. Tras ellos rodaban Seth Quintero y Guillaume de Mévius mientras que Al-Attiyah estaba en el Top 10, aunque a casi 17 minutos de los registros del as español. Mientras tanto, más y más coches pasaban por donde Peterhansel, el cual ya de por sí estaba en un segundo plano en la lucha por la victoria.
Tras cuatro horas de carrera, los primeros coches cruzaban el WP6, de nuevo con Sainz al frente seguido de Ekström, Loeb y Moraes mientras que Chicherit aguantaba quinto y Al-Attiyah séptimo, aunque ya a más de veinte minutos. Muchos otros pilotos ya se dejaban media hora con respecto a un Sainz que estaba haciendo un trabajo impecable sobre las dunas, tratando de recorrer la mayor cantidad de kilómetros posible antes del toque de queda. Mientras tanto, pilotos como Krotov o Romain Dumas tenían algunos problemas antes de pasar por este punto.
Al-Attiyah seguía liderando el pelotón, pagando la osadía del día anterior, cruzando el WP8 (Break Point C a unos 347 kilómetros de la salida) con el Audi de Ekström pegado a la estela de su Hunter mientras que Sainz, al pasar por ese punto, le sacaba 24:26 con un ritmo tremendo. Para entonces Loeb era el único que podía evitar la victoria o el doblete de Audi pues Moraes se había dejado diez minutos entre el WP5 y WP6. Al llegar al Break Point D, Ekström ya había superado al catarí y estaba liderando la caravana tras haber salido octavo en el orden de salida, habiendo recorrido ya 400 kilómetros de especial sobre dunas.
Los coches pararon durante unos minutos para repostar, pero aún había algo de margen de tiempo para algo más de acción antes de que sonase la bocina y tener que parar. En ese tiempo Ekström y Al-Attiyah llegaron al Break Point E, habiendo avanzado 436 kilómetros – es decir, les faltaban dos puntos más y los últimos kilómetros de cara a la meta. Chicherit también acompañó al sueco y al catarí. Sainz, al igual Quintero, Roma, Esteve y gran parte del pelotón, se quedó en el punto D, incluyendo al líder de Challenger Eryk Goczal, su copiloto Oriol Mena, la burgalesa Cristina Gutiérrez y su navegante Pablo Moreno. Sanz, en cambio se quedó en el punto C con otros cuatro pilotos.